Luanda - El Jefe de Estado, João Lourenço, defendió este jueves, en Luanda, la necesidad de Angola, Ruanda y República Democrática del Congo (RDC), trabajar en conjunto para evitar fracaso del alto el fuego, acordado para entrar en vigor el próximo domingo.
El lunes (29), las partes acordaron establecer un alto el fuego que entrará en vigor a partir de la medianoche del 4 de agosto de 2024.
En una conferencia de prensa, con motivo de la visita de su homólogo de Madagascar, Andry Rajoelina, João Lourenço afirmó que los países en conflicto, con la mediación angoleña, “trabajarán para evitar reveses y negociar una paz definitiva para esos dos países hermanos".
João Lourenço recordó que este no es el primer alto el fuego que se alcanza en el conflicto entre los dos países vecinos, ya que hubo un primero que duró meses, pero lamentablemente por diversos motivos no funcionó.
“Lo importante es ser optimistas para seguir adelante. Afortunadamente, ahora conseguimos, el 30 de julio, alcanzar un segundo alto el fuego que entrará en vigor el próximo domingo día 4”, explicó.
En cuanto a los próximos pasos en relación con el alto el fuego, dijo que era demasiado pronto para dar detalles.
“En su momento se conocerán los próximos pasos”, expresó.
Cabe recordar que la reunión a nivel de ministros en Luanda surgió de la decisión tomada durante reuniones celebradas por separado por el Presidente angoleño, João Lourenço, Campeón de la Unión Africana para la Paz y la Reconciliación en África y Mediador designado por la Unión Africana, por la paz en la República Democrática del Congo, con sus homólogos Félix-Antoine Tshisekedi y Paul Kagame, en febrero y marzo de 2024.
Estas iniciativas tienen como objetivo fomentar el diálogo al más alto nivel y restablecer un entorno de confianza entre ambas partes, para evitar que la actual crisis política se convierta en un conflicto regional.
El conflicto en el este de la República Democrática del Congo, que persiste desde 2022, está liderado por fuerzas del movimiento rebelde M23, que, según informaciones cuentan con el apoyo de las fuerzas del gobierno de Ruanda.
Los ataques, que se reanudaron en diciembre de 2023, tienen como objetivo poblaciones civiles, además de violar los derechos humanos, incluida la ocupación de varias zonas en territorio congoleño, lo que constituye una clara violación de los Procesos de Luanda y Nairobi, perjudicando así los esfuerzos diplomáticos y las iniciativas de paz y la estabilidad en ese país. AFL/VIC/EP