Luanda - EL Presidente De la República, João Lourenço, hablaba a medio de la tarde de este jueves con su homólogo de Ruanda, Paul Kagame, sobre el Acuerdo de alto el fuego obtenido en Luanda, el martes.
El acuerdo se alcanzó tras conversaciones entre delegaciones ministeriales de la República Democrática del Congo y Ruanda, bajo la mediación de la República de Angola.
El miércoles, sobre el mismo tema, el Jefe de Estado angoleño conversó con el Presidente Félix Tshisekedi, de la República Democrática del Congo (RDC).
El acuerdo de alto el fuego en el conflicto armado en el este de la República Democrática del Congo entra en vigor a las cero horas del domingo 4 de agosto.
En declaraciones a la prensa este jueves, en el marco de la visita a Angola del presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, el estadista angoleño defendió la necesidad de que Angola, Ruanda y la RDC trabajen juntas para evitar el fracaso del alto el fuego.
Precisó que los países en conflicto, con la mediación angoleña, "trabajarán para evitar reveses y negociar un acuerdo de paz definitivo para los dos países hermanos".
João Lourenço recordó que este no es el primer alto el fuego que se alcanza en el conflicto entre los dos países vecinos, ya que hubo un primero que duró meses y que por diversos motivos no funcionó.
"Lo importante es ser optimistas y seguir adelante. Afortunadamente hemos conseguido alcanzar un segundo alto el fuego que entrará en vigor el próximo domingo día 4", explicó.
En cuanto a los próximos pasos en relación con el alto el fuego, dijo que era demasiado pronto para dar detalles. “En su momento se conocerán los próximos pasos”, expresó.
Angola anunció el acuerdo de alto el fuego entre la República Democrática del Congo y Ruanda durante la segunda reunión de los jefes de diplomacia de los tres países, celebrada el martes en Luanda, bajo la mediación del presidente João Lourenço.
El alto el fuego será supervisado por el Mecanismo de Verificación ad hoc. La Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco) ya se manifestado dispuesta a apoyar el acuerdo, respetando el mandato de la organización.
La ONU espera que el acuerdo cree condiciones para reducir las tensiones entre las partes, señalando que otra esperanza es que el acuerdo permita el regreso seguro de los desplazados internos a sus hogares.
La organización mundial estima que más de 1,7 millones de personas viven en esta situación, sólo en la provincia de Kivu del Norte. En todo el país, más de siete millones de congoleños se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos armados. ART/EP