Luanda - El Presidente de la República, João Lourenço, apuntó, este jueves, la apuesta en el capital humano como uno de los principales pilares del desarrollo económico y social de la SADC.
En su discurso de aceptación de la Presidencia Rotativa de la SADC, João Lourenço adelantó que el principal desafío estará concentrado en la formación y capacitación técnica profesional de la juventud, con vista a la obtención de competencias que faciliten el acceso al empleo, con la finalidad de enfrentar los desafíos de la 4ª Revolución Industrial y de la digitalización de las economías de la región.
Conforme João Lourenço, hay necesidad de apostar en la diversificación de as fuentes de financiamiento para la realización de proyectos y programas a nivel de los Estados miembros y en el ámbito regional, con vista a reducir el nivel de dependencia de la siempre prestable y significativa solidaridad de los socios de la cooperación internacional.
“Prestaremos atención particular a la necesidad de la operatividad del Fondo de Desarrollo Regional (FDR) y de otros mecanismos de atracción de inversiones existentes”, dijo.
João Lourenço llamó a los Estados miembros en el sentido de acelerar la aprobación y ratificación del Acuerdo sobre la Operatividad del Fondo de Desarrollo Regional de la SADC, una herramienta primordial para la captación de recursos financieros esenciales a la prosecución del ambicioso programa de Industrialización Regional y, consecuentemente, al cumplimiento de la Agenda de Integración Regional de la SADC.
Además de invertir en el capital humano, dijo, para la industrialización de nuestros países y, en consecuencia, de la región de África Austral, es necesario invertir en electrificación, en aumentar la producción y compartir energía a través de la interconexión de los sistemas de redes de transmisión.
“Pero también necesitamos ampliar e interconectar nuestras redes viales y ferroviarias, para garantizar mayores conexiones marítimas y aéreas entre nuestros países, para tener mayor flujo de intercambios comerciales y circulación de personas y mercancías, para lograr una verdadera integración regional”, subrayó el estadista angoleño.
Angola, agregó, está haciendo un gran esfuerzo en la recuperación y construcción de infraestructuras como el Corredor de Lobito, que facilitará la interconexión y circulación de personas y mercancías entre el Océano Atlántico y el Índico, así como la colocación de productos para la exportación en los mercados internacionales en condiciones más ventajosas.
João Lourenço destacó que se está haciendo una inversión seria en el aumento de la producción de energía a partir de fuentes no contaminantes y en las redes de transmisión.
“En el campo de las telecomunicaciones, Angola invirtió en un cable de fibra óptica que ya nos conecta con la República Democrática del Congo y Zambia, con perspectiva de expansión para toda la región de la SADC y estados de África Oriental”, dijo.
El satélite de comunicaciones de Angola (ANGOSAT II), desatacó, está en condiciones de prestar servicios a los países de nuestra región.
El Jefe de Estado angoleño también se refirió a la construcción de la refinería de petróleo de Lobito, que abre la perspectiva de mayor suministro de productos refinados a la región, a través de un oleoducto que la conectará con la vecina República de Zambia.
“También es importante destacar aquí algunos de los principales desafíos a la seguridad en la región, como la situación que prevalece en el Este de la República Democrática del Congo, donde, como saben, venimos desarrollando esfuerzos conjuntos entre el CIRGL, la CEEAC, la SADC y la Unión Africana, para la resolución del intrincado conflicto en esta región del hermano país”, afirmó João Lourenço.
A nivel de la SADC, destacó la aprobación del despliegue de una fuerza regional en el marco de la Fuerza de Reserva de la SADC, como respuesta regional a los esfuerzos encaminados a restablecer la paz y la seguridad en el territorio de la República Democrática del Congo.
“A pesar de los avances logrados, aún prevalece el desafío de combatir el terrorismo y el extremismo violento en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado, donde, para su resolución, la SADC desarrolla acciones dignas de énfasis y con resultados alentadores”, dijo.
João Lourenço defendió la prórroga de la Misión de la SADC en Mozambique por otros 12 meses, con el objetivo de continuar las acciones de combate al extremismo violento y al terrorismo en ese país, permitiendo así la consolidación de la estabilidad y creación de condiciones para el reasentamiento de las poblaciones.
“Además de las cuestiones antes mencionadas y teniendo en cuenta el proceso de consolidación de las democracias en la región, la SADC registrará, durante nuestro mandato, elecciones en la República Democrática del Congo, en Eswatini, en Madagascar y en Zimbabue”, dijo.
La SADC, dijo João Lourenço, acompañará los procesos electorales en estos países, a fin de garantizar la realización de elecciones pacíficas, libres y justas, en armonía con los principios y directrices que rigen la realización de elecciones en la región.
“La región debe permanecer unida en la firme voluntad de garantizar un ambiente de paz, seguridad y estabilidad como factores fundamentales para propiciar importantes niveles de desarrollo económico y social en la Comunidad y profundizar el proceso de Integración Regional.
Consideramos fundamental que la gobernabilidad en nuestra región sea cada vez más participativa e incluyente y que contribuya a la promoción de una cultura de paz y respeto a los principios democráticos”, defendió.
El estadista angoleño avanzó que, a pesar del ambiente internacional extremadamente desafiante frente a las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 y los efectos nocivos del conflicto en Europa del Este, la región ha mostrado signos de resiliencia y respuestas concretas encaminadas a mitigar los efectos adversos efectos, especialmente en lo que se refiere al aumento de los precios de los alimentos, en especial de los cereales, que han tenido un impacto negativo en la seguridad alimentaria.
“Más que los desafíos, nuestra región debe explorar las oportunidades que se derivan de este entorno sumamente desfavorable para el crecimiento económico y social, invirtiendo en iniciativas y políticas encaminadas al fortalecimiento de la producción agropecuaria, para lograr la autosuficiencia alimentaria”, afirmó.
Expresó la convicción de que, con empeño, solidaridad y ayuda, Angola tendrá una presidencia con resultados satisfactorios en cuanto a los objetivos y metas definidas, dejando una cartera de realizaciones necesarias para acelerar el proceso de industrialización de la región, asumiendo siempre el capital humano y como puntos de partida para la operatividad del lema de la cumbre.
Con sede en Gaborone (Botsuana), uno de los principales objetivos de la SADC es industrializar la región para 2063, tal como se establece en la Estrategia y Rutero de la organización, aprobada por los Jefes de Estado y de Gobierno, en abril de 2015, para el período 2015-2063.
Creada en agosto de 1992, la SADC está integrada por Angola, Sudáfrica, Botsuana, Comoras, República Democrática del Congo (RDC), Eswatini, Lesotho, Madagascar, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles, Tanzania, Zambia y Zimbabue. VM/EP.