Luanda - El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, reafirmó su apoyo a los esfuerzos de paz liderados por el Presidente João Lourenço para aliviar las tensiones entre la República Democrática del Congo y Ruanda.
Según una Declaración de las Naciones Unidas (ONU), sobre la situación en la República Democrática del Congo, António Guterres también elogió los avances logrados hasta ahora.
Por este motivo, instó a las partes a seguir comprometidas con el proceso de Luanda y a mantener el impulso para neutralizar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y su retirada.
En este contexto, pidió la rápida puesta en funcionamiento del Mecanismo Reforzado de Verificación Ad Hoc.
Sin embargo, el Secretario General expresó alarma por la reanudación de las hostilidades en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
Por ello, condenó "en los términos más enérgicos" la renovada ofensiva lanzada por el Movimiento 23 de Marzo (M23) desde principios de año y su expansión hacia Kivu del Norte y Kivu del Sur, incluida la reciente toma de Sake.
En opinión de las Naciones Unidas, estas acciones aumentan la amenaza a la ciudad de Goma.
António Guterres cree que esta ofensiva tiene un precio devastador para la población civil y aumenta el riesgo de una guerra regional más amplia.
El Secretario General pide al M23 que cese inmediatamente su ofensiva, se retire de todas las zonas ocupadas y cumpla el acuerdo de alto el fuego del 31 de julio de 2024.
Expresó profunda preocupación por el informe más reciente del Grupo de Expertos establecido de conformidad con la Resolución 1533 del Consejo de Seguridad sobre la presencia de tropas rwandesas en suelo congoleño y el continuo apoyo al M23.
Por este motivo, llamó a todos los actores a respetar la soberanía y la integridad territorial de la República Democrática del Congo y a poner fin a toda forma de apoyo a los grupos armados, ya sean congoleños o extranjeros.
Instó a todas las partes a defender los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, incluso garantizando el acceso inmediato y sin restricciones a las poblaciones que necesitan asistencia humanitaria y respetando el carácter civil de las ubicaciones de las personas desplazadas internamente.
También reafirmó la determinación de la MONUSCO de implementar su mandato de proteger a los civiles.
Por esta razón, condena enérgicamente las acciones de cualquier parte que ponga en riesgo la seguridad de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y del personal civil.
SC/KS