Luanda - El Nuncio Apostólico en Angola, Giovanni Gaspari, presentó este lunes, en Luanda, al ministro de Relaciones Exteriores, Teté António, sus saludos de despedida, tres años y medio después de haber sido nombrado en ese puesto.
En la ocasión, según un comunicado de prensa, el representante del Papa Francisco manifestó su agradecimiento por todo el apoyo diplomático recibido durante su estancia en el país.
Giovanni Gaspari se refirió a las excelentes relaciones de cooperación que sosotienen con el Estado angoleño, sobre todo vinculadas a "iniciativas humanitarias, diálogo interreligioso, promoción de la paz y de la justicia social".
Dijo que había sido una misión notable y satisfactoria, y que salía de Angola con la sensación de haber cumplido con su deber.
Uno de sus mayores logros, reveló, como Nuncio Apostólico en Angola, fue haber sido testigo de la elevación de un prelado católico angoleño al más alto nivel de la Iglesia católica, en una ceremonia celebrada en la provincia de Cunene.
También manifestó el deseo de ver al Papa Francisco en las celebraciones del 50º Aniversario de la Independencia Nacional de Angola, en Noviembre de 2025.
Por su parte, el ministro Teté António agradeció los notables esfuerzos y contribuciones del Nuncio Apostólico durante su misión en Angola y Santo Tomé y Príncipe.
Nacido en 1963, Mons. Giovanni Gaspari, natural de los Abruzos (Italia), es sacerdote desde 1987.
Es licenciado en Derecho Canónico y en Teología Moral.
Ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en 2001 y sirvió en misiones diplomáticas pontificias en Irán, Albania, México, Lituania y después trabajó durante un periodo en la Secretaría de Estado, en la Sección para las Relaciones con los Estados.
En septiembre de 2020, el Papa Francisco lo envió como nuncio a Angola y Santo Tomé y Príncipe, elevándolo a la dignidad de arzobispo.
Después de Angola y Santo Tomé y Príncipe, fue recientemente nombrado para el mismo cargo en Corea y Mongolia, en sustitución de monseñor Alfred Xuereb. VIC/AK/EP