Luanda - El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Francisco Queiroz, destacó, este lunes, la relación entre la Defensoría del Pueblo y los órganos de la administración del Estado, con la consideración del centro del cumplimiento del deber constitucional de cooperación.
Al intervenir en la apertura de la mesa redonda insertada en la semana de la Defensoría del Pueblo, Francisco Queiroz destacó la necesidad de conocer la existencia, en el régimen jurídico angoleño, de otros deberes especiales de cooperación.
En la mesa redonda sobre la “vinculación de los órganos de la administración pública central y local del Estado con la Defensoría del Pueblo y el deber de cooperación”, la ministra consideró imprescindible saber si habrá o no sanciones en caso de incumplimiento con el deber de cooperar.
El ministro recordó que el Defensor del Pueblo tiene una función de personalización, ya que es un órgano único y su legitimidad se deriva del nombramiento por parte del Parlamento.
“Las relaciones del Defensor del Pueblo con los órganos y agentes de la Administración Pública pueden beneficiarse de mecanismos que valoren la cooperación”, subrayó Francisco Queiroz.
En opinión del ministro, la intervención del Defensor del Pueblo tendrá tanto éxito cuanto más privilegiada sea la relación con los órganos, los agentes de la administración pública y la ciudadanía.
La semana de la Defensoría del Pueblo incluye, entre otras acciones, visitas a la maternidad Lucrécia Paim, a unidades penitenciarias, así como viajes a las provincias de Bengo, Lunda Norte, Malanje y Cuanza Norte.
El Defensor del Pueblo es un ente público independiente cuyo objeto es defender los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, asegurando por medios informales la justicia y legalidad de la actividad de la Administración Pública.