Luanda - El Ministro de Estado y jefe de la Casa Militar del Presidente de la República, Francisco Pereira Furtado, depositó, este lunes, en Luanda, una corona de flores en el Monumento al Soldado Desconocido, en homenaje a los héroes que hicieron sacrificios en la conquista de la Independencia Nacional, lograda el 11 de noviembre de 1975.
Al acto precedido por el izamiento de la Bandera Monumento, en el museo de las Fuerzas Armadas, asistieron varios personajes del aparato del Estado y de la sociedad civil, quienes presenciaron el momento, tras los festejos del 49 aniversario de la Independencia Nacional.
Francisco Pereira Furtado comenzó agradeciendo a todos los héroes y luchadores que lucharon por alcanzar la independencia y garantizar la soberanía nacional.
En la ocasión, también se refirió al mayor honor de haber participado en la consecución de la independencia nacional, habiendo apelado a una mayor resiliencia de los ciudadanos, en particular de los jóvenes, observando el espíritu de sacrificio y respeto a la sociedad.
Por su parte, la vicepresidenta del MPLA, Luísa Damião, dijo que debemos permanecer unidos y mirar hacia la producción nacional, además de avanzar hacia el desarrollo sostenible.
“Este es el camino que tenemos que seguir, después de 49 años de muchos logros, pero también de muchos desafíos”, afirmó.
Dijo también que los angoleños deben seguir comprometidos y hacer su contribución para honrar mejor a quienes lucharon por 49 años de Independencia Nacional.
Para Eugenia Neto, viuda del Fundador de la Nación, es necesario que los jóvenes trabajen y estudien para preservar el legado de la independencia, el progreso que hoy presenta el país.
La llegada de los portugueses al territorio nacional se produjo en el siglo XV, durante la época de la gran navegación.
Esta acción estuvo marcada por la búsqueda de nuevas rutas comerciales y de expansión territorial, siendo los portugueses los primeros en explorar la costa africana, en busca de especias, oro y otros recursos.
El primer contacto se produjo en 1482 por el navegante Diogo Cão, que llegó a la desembocadura del río Zaire, punto de partida para la exploración de la costa angoleña.
La presencia de los portugueses se consolidó a lo largo de los siglos siguientes, con la fundación de la ciudad de Luanda en “1575”, convirtiéndose en un importante centro administrativo, comerciando con esclavos, piedras preciosas y especias.
La lucha por la libertad del pueblo angoleño, aunque algunas acciones ya se habían desvanecido, se desarrolló en 1961 con un largo período de conflicto armado entre los movimientos de liberación angoleños (MPLA, UNITA, FNLA).
En 1975, después de largos años de enfrentamientos y negociaciones, Angola finalmente declaró su independencia, en una ceremonia que tuvo lugar en Luanda, encabezada por el primer presidente del país, António Agostinho Neto.
ANM/AJQ/KS