Catumbela - Más de dos millones y quinientos mil trabajadores angoleños cotizan en la Seguridad Social, anunció este jueves el Ministro de Estado y Jefe de la Casa Civil del Presidente de la República, Adão de Almeida.
Adão de Almeida hablaba en representación del Presidente de la República, João Lourenço, en la XV Reunión de Ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, que tuvo lugar en el municipio de Catumbela, provincia de Benguela.
Destacó que el Sistema Nacional de Seguridad Social, en particular la protección social obligatoria, está estructurado para proteger a los trabajadores y sus dependientes en situaciones de vulnerabilidad y, a saber, falta o reducción de la capacidad de trabajo, maternidad, accidentes y enfermedades profesionales, desempleo, vejez y muerte.
Es en ese contexto que el Ministro de Estado reveló que poco más de dos millones quinientos mil trabajadores hacen sus bonificaciones del Seguro Social, con alrededor de 225 mil contribuyentes registrados.
Al presentar el estado de la Seguridad Social en el país a las delegaciones ministeriales de Brasil, Cabo Verde, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor que participaron del evento, Adão de Almeida detalló que, actualmente, son asistidos como Cerca de 184 mil ciudadanos son pensionados, incluidos los pensionados de vejez y los sobrevivientes.
Para el gobernante, las cifras globales del sistema de Seguridad Social angoleño exigen una profunda reflexión sobre su sustentabilidad y las potencialidades para cumplir, en el mediano y largo plazo, el rol social que le está reservado, a partir del perfil etario de la población y de la peso de la economía informal en la economía nacional.
La población angoleña es mayoritariamente joven y sigue creciendo, según subrayó el Ministro de Estado, quien añadió que se están preparando las condiciones para el próximo censo de población que se realizará en 2024.
Por eso resaltó las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) que apuntan a alrededor de 34 millones de habitantes en 2023, y se espera que se duplique para 2050, cuando se proyecta un total de casi 68 millones de habitantes.
“Según las mismas proyecciones, en 2050 alrededor de 35 millones de habitantes tendrán entre 16 y 60 años y solo 4,5 millones tendrán más de 60 años”, reforzó.
A su juicio, si por un lado la estructura de la pirámide de edad ofrece la ventaja de tener más ciudadanos cotizando que beneficiarios de la seguridad social, por otro impone el reto del empleo de una población económicamente activa tan numerosa.
El Ministro de Estado defendió que continuar la senda de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es fundamental para afrontar el reto de la empleo.
Asimismo, considera bastante alentadoras las cifras de los últimos dos años, que pusieron en alza la economía angoleña, después de un período de recesión, habiendo crecido alrededor del 3% en 2022.
Es que, para ese alto funcionario del Gobierno angoleño, sólo una economía en crecimiento es capaz de generar puestos de trabajo.
Peso de la economía informal
Citando datos del INE, dio a conocer que la tasa de informalidad en la población económicamente activa se encuentra levemente por encima del 75%, lo que, a su juicio, plantea desafíos para el futuro de la Seguridad Social.
Esto se debe a que, como reforzó, por regla general, quienes están en el sector informal de la economía no pagan Seguridad Social, y por tanto no son un potencial futuro beneficiario.
Sin embargo, señaló que no es sostenible un sistema de seguridad social que tienda a la existencia de más beneficiarios que cotizantes, o en el que una parte sustancial de la población económicamente activa no sea cotizante por ejercer una actividad informal.
En otras palabras, argumentó, una alta tasa de crecimiento demográfico, una alta población juvenil y una alta tasa de informalidad en la actividad económica requieren soluciones innovadoras y creativas so pena de perturbar, en el mediano/largo plazo, el sistema de Seguridad Social.
Por eso, explicó que el gobierno angoleño ha ideado y está implementando el Programa de Reconversión de la Economía Informal (PREI), que permitió, entre 2020 y 2022, formalizar la actividad económica ejercida por cerca de 250 mil agentes.
Los objetivos son, entre otros, su afiliación al sistema nacional de seguridad social y, en definitiva, proteger a estos ciudadanos en el futuro.
Aun así, también subrayó que “no basta con formalizar”. Es necesario crear las condiciones e incentivos necesarios para que los ciudadanos que realizan una actividad económica de bajos ingresos comprendan los beneficios de afiliarse al Seguro Social.
Por otro lado, recordó que recientemente se aprobó un régimen legal sobre la formalización de la afiliación al sistema de seguridad social de los ciudadanos que realizan actividades económicas de bajos ingresos.
También dio a conocer que, por iniciativa del Presidente de la República, como titular del Poder Ejecutivo, la discusión en la Asamblea Nacional se encuentra en su fase final, esperándose su aprobación definitiva en los próximos días, la nueva Ley General del Trabajo.
El nuevo diploma, según el Ministro de Estado, resultó de un amplio e incluyente debate público, con la participación directa de las más diversas centrales sindicales y varias organizaciones empresariales.
La expectativa es que, con la nueva ley, se logre una relación más equilibrada entre trabajador y empleador, asegurando una mejor relación entre ambos, capaz de promover el empleo y el bienestar.