Brasilia (Angop) - El nuevo Presidente de Brasil, Luís Inácio Lula da Silva, lloró al hablar sobre las desigualdades sociales cuando se dirigía a la Nación.
Lula da Silva que hablaba en el Palacio Planicie, destacó que la marca de su nuevo gobierno será el combate a todas las formas de desigualdad en el país.
Además del combate a la desigualdad social, Lula afirmó que su Gobierno combatirá también el racismo, la discriminación del género y que actuará por la protección de los pueblos indígenas, por medio de los ministerios de Desigualdad Racial, de la Mujer y de los Pueblos Origináaios.
“De esa lucha fundamental surgirá un país transformado, un país de todos, por todos y para todos, un país generoso y solidario, que no dejará a nadie para atrás”, garantizó.
Durante su discurso, volvió a agradecer a todos los que participaron de la vigilia en Curitiba (PR), cuando estuvo preso durante 580 días como resultado de las investigaciones de la Operación Lava Jato.
Lula también reiteró en su discurso a la Nación que no hay dos Brasil y que gobernará para los 215 millones de brasileños y brasileñas.
“Gobernaré para todos, mirando hacia nuestro brillante futuro común, y no a través del espejo retrovisor de un pasado”, resaltó.
El Pueblo le da la facha a Lula
Tras la ausencia del expresidente Jair Bolsonaro (PL) y del vicepresidente Hamilton Mourão, en la ceremonia de investidura, el nuevo presidente recibió la banda presidencial del pueblo brasileño.
La facha presidencial fue entregada al Presidente por un grupo de personas representantes del pueblo brasileño y su diversidad cultural.
El grupo estaba integrado por niños, jóvenes y adultos, entre ellos un indígena de 90 años.
La ceremonia de toma de posesión de Lula finaliza con una ceremonia de recepción, en el Palacio de Itamaraty, para los jefes de Estado, de gobierno e invitados.