Adís Abeba - El presidente de la República y de la Unión Africana (UA), João Lourenço, defendió este jueves, en Adís Abeba, Etiopía, la necesidad de que el continente celebre una amplia conferencia reservada únicamente al análisis de los conflictos en África.
En su discurso durante la entrega de carteras en la Comisión de la UA, el estadista destacó como eje principal de la posible reunión "la cuestión de la paz como bien obligatorio e inalienable para todos los pueblos del continente africano".
Para João Lourenço, quienes promueven tensiones y conflictos en el continente deben ser desanimados, responsabilizados y penalizados con duras sanciones de la organización contra individuos y países.
Recordó que el continente africano enfrenta problemas relacionados con el terrorismo y el extremismo violento, cambios inconstitucionales en gobiernos elegidos democráticamente y conflictos armados.
Según el responsable, en estos temas existe una preocupación común en cuanto al deseo de poner fin definitivamente a los conflictos y empezar a dedicar energía, atención y recursos a las cuestiones de desarrollo.
«Es evidente que, si bien se han producido avances alentadores en conflictos que parecían no tener fin, todavía hay algunos que, lamentablemente, evolucionan en una dirección negativa, preocupante y condenable, como es el caso del conflicto que continúa en el este de la República Democrática del Congo», subrayó.
Sobre este tema, João Lourenço informó que Angola sigue insistiendo en la búsqueda de soluciones pacíficas, no permitiendo la implementación del "plan de balcanización en curso, con la creación de un Estado paria en el este de la RDC, o incluso el intento de revertir el poder establecido en Kinshasa por medios militares".
En cuanto a Sudán, saludó las iniciativas del Presidente de Uganda, Yoweri Musseveni, por llevar a cabo una labor encomiable para eliminar los factores externos nocivos y comprometer a las partes en el conflicto en un diálogo constructivo que conduzca a un clima propicio para un alto el fuego, la prestación de asistencia humanitaria urgente a las poblaciones afectadas y una solución definitiva, basada en la reconciliación nacional y otras medidas.
Por otra parte, pidió una reflexión más exhaustiva por parte de la Comisión, para que se otorgue al Consejo de Paz y Seguridad un papel fundamental en la acción que debe adoptar para prevenir y resolver los conflictos que prevalecen en el continente africano.
Lo que está en juego, continuó, es la necesidad de crear una arquitectura sólida de paz y seguridad en África, ya que ésta constituye una de las mayores preocupaciones del continente.
Dijo que África debería avergonzarse de que las instituciones externas, como la Unión Europea o el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sean a veces más rigurosas, exigentes y contundentes en sus posiciones.
Recordó que las conferencias de Jefes de Estado y de Gobierno son, por regla general, excesivamente largas y, por tanto, no tan productivas como cabría esperar, de ahí la importancia de reflexionar, lo antes posible, sobre las soluciones a identificar para que las sesiones de trabajo sean más objetivas y productivas.
Instruyó que sólo se lleven a los Jefes de Estado y de Gobierno para su análisis y decisión los temas sustanciales, especialmente los relacionados con la política, la paz, la defensa y la seguridad, la diplomacia y el desarrollo económico y social.
Por ello, consideró fundamental considerar un modelo operativo más ágil, menos burocrático y con mayores posibilidades de llegar a buenas resoluciones y conclusiones, con una agenda a abordar en un tiempo razonable.
El Jefe de Estado angoleño está convencido de que África debe actuar para encontrar "soluciones africanas a los problemas africanos y lograr el silencio de las armas" en todo el continente.
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