Luanda - El vicegobernador de la provincia de Luanda para el Área Técnica e Infraestructura, Cristino Ndeitunga, reafirmó que el Estado continúa trabajando para consolidar la dignidad y el honor de los Antiguos Combatientes que entregaron todos sus esfuerzos para conquistar la soberanía.
El vicegobernador hizo estas declaraciones hoy sábado a la prensa luego de la colocación de una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el cementerio de Santa Ana.
Cristino Ndeitunga mencionó que es importante transmitir los testimonios y lecciones aprendidas de este proceso, con buenos ejemplos que sirvan de referencia y malos para que no vuelvan a suceder.
El dirigente hizo un llamado a los antiguos combatientes a escribir sus memorias de este proceso, para que las nuevas generaciones conozcan la importancia de la lucha por la liberación nacional.
El secretario general de la Federación de Antiguos Combatientes y Veteranos de la Patria, brigadier Vicente Júnior, dijo que a pesar de la situación financiera del país, existe un trabajo conjunto entre el Ejecutivo y la federación, a fin de encontrar soluciones para mejorar la situación económica y sociedad de sus miembros.
El oficial recordó que el aumento de la pensión ya es una medida consensuada y se está realizando un estudio para saber cuáles son los montos, así como la reinserción de los afiliados en proyectos económicos para mejorar las condiciones sociales de los antiguos combatientes.
El presidente de la Asociación de Apoyo a los Ex Combatientes de las ex FAPLA (ASCOFA), Caetano Marcolino, reconoció que la reducción de la pensión sigue siendo la mayor preocupación de sus afiliados, pero que su aumento ya fue aprobado por el Consejo de Ministros, situación que hace que se preocupe menos.
El responsable de ASCOFA presentó la falta de vivienda como una de las situaciones que preocupa a sus asociados y pidió que se creen más programas para que los antiguos combatientes puedan adquirir residencias.
El Día del Antiguo Combatiente y Veterano de la Patria, aprobado e instituido en 2011 por la Asamblea Nacional, tiene como objetivo honrar el Acuerdo de Alvor de 1974, firmado por la administración colonial portuguesa y los tres movimientos de liberación angoleños (MPLA, UNITA y FNLA) .