Luanda – El Presidente de la República, João Lourenço, reafirmó, este viernes, en Luanda, la apuesta del Ejecutivo en la implementación de políticas que valorizan adecuadamente el papel de las jóvenes mujeres en la sociedad.
João Lourenço hablaba en la inauguración de la Conferencia de la Organización de Primeras Damas para el Desarrollo (OPDAD) bajo el lema “Educación para la igualdad de género y la lucha contra la violencia infantil y juvenil”.
Hizo hincapié en la necesidad de construir una sociedad inclusiva y dinámica, otorgando a las mujeres jóvenes responsabilidades dentro de un marco de paridad de género.
“Al brindar igualdad de oportunidades de aprendizaje y formación, estamos brindando a las mujeres jóvenes herramientas que pueden ayudarlas a resaltar todo su potencial y, así, contribuir plenamente a la construcción de una sociedad inclusiva y dinámica”, sostuvo.
Aseguró que ese es el principal objetivo del Ejecutivo angoleño que, dentro de las limitaciones y dificultades que aún enfrenta el país, busca implementar políticas que valoren adecuadamente el papel de las mujeres en la sociedad, asignándoles responsabilidades en un marco de paridad de género. .
Ante las Primeras Damas de África, entre otros dignatarios, João Lourenço dijo que era fundamental comprender que la construcción de sociedades “en las que seamos efectivamente iguales es parte de un proceso en el que gobernantes, políticos, agentes sociales y culturales y ciudadanos.
En general, deben asumir conscientemente un papel responsable y activo en la construcción de esta arquitectura social de los tiempos modernos”.
Al respecto, el Jefe de Estado recomendó que ya no puede haber ningún tipo de discriminación económica, laboral, de acceso a la educación y a los servicios de salud y laboral.
Instó a los participantes en el evento a identificar y definir conjuntamente las herramientas y metodologías que puedan ayudar a cerrar las disparidades, entre las que destacó las disparidades de género, que aún persisten en el mundo en general y en el continente en particular, a través de un enfoque abierto e inclusivo, diálogo que pueda ayudar a construir una visión clara y convergente sobre los caminos a seguir para garantizar la construcción de sociedades donde las mujeres y las niñas puedan sentirse incluidas en circunstancias de absoluta igualdad.
El Jefe de Estado entiende que no basta con formular ideas y conceptos que teóricamente puedan ser muy bien recibidos, sino que carecerían de aplicabilidad, por la ausencia de mecanismos y normas que conduzcan a un cambio en las mentalidades de quienes insisten en ofreciendo resistencia a los buenos estándares de comportamiento social.
Destacó que la campaña bajo el lema “Todos somos iguales”, impulsada por la Organización de Primeras Damas Africanas para el Desarrollo, “nos obliga a pensar en los pilares sobre los que se sustentará esta gran idea, en la que la educación desempeña el papel fundamental en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres desde una edad temprana”.
Consideró importante que la educación promueva valores de respeto, igualdad y diversidad, para combatir los estereotipos de género y promover relaciones saludables entre las personas.
Construcción de un modelo ideal de sociedades
João Lourenço reconoció, en la ocasión, que la construcción de un modelo ideal de sociedades inclusivas e igualitarias en términos de género requiere un esfuerzo convergente entre las instituciones públicas y privadas y la sociedad civil, donde mujeres y niñas, conscientes de sus derechos y debidamente preparadas para cómo defenderlos, tienen un papel crucial que desempeñar a la hora de denunciar sin temor a las autoridades competentes las prácticas de acoso y diversos abusos que les afectan.
Recordó que es necesario tener siempre presente las enseñanzas de la historia reciente de la humanidad, que relata hechos que demuestran que las relaciones entre humanos basadas en la idea de superioridad, como fue el caso de la esclavitud en el pasado, el racismo y el fundamentalismo religioso actual no contribuye en modo alguno a la armonía social necesaria para aunar los esfuerzos de todos en favor del progreso y el desarrollo.
Aprovechó la oportunidad para instar a las Primeras Damas, reunidas en Luanda, a sumar sus voces a las de millones de mujeres en todo el mundo, pidiendo el fin inmediato de los conflictos en la República Democrática del Congo, Sudán, Ucrania y Palestina, en defensa de la vida y de la dignidad de las mujeres y los niños, que, aunque indefensos e inocentes, son sin lugar a dudas las principales víctimas de estas guerras.
Inició una jornada de trabajo fructífera, con resultados que podrían tener un efecto positivo y duradero en el cambio de comportamiento que debe producirse rápidamente “para construir una sociedad en la que podamos decir verdaderamente” “Todos somos iguales”. DC/VIC/EP