Matala - El Ejecutivo angoleño invirtió 106 millones 940 mil 676 euros en la rehabilitación de los equipos de la Subestación Hidroeléctrica y de la Red Eléctrica de Matala, provincia de Huila, en los últimos tres años.
El objetivo es dar respuesta a las mayores necesidades de consumo en las provincias de Huila y Namibe, que comparten ciclo combinado, y abordar el déficit de producción registrado en los últimos años, que ha colocado a ambas provincias en una situación de necesidad.
Según un comunicado del Ministerio de Energía y Agua, esta semana, por primera vez en 20 años, entran en funcionamiento simultáneamente las tres turbinas de la Central Hidroeléctrica de Matala, que incrementaron su potencia hasta los 51 megavatios, 21 por encima de la capacidad de producción anteriormente.
La represa de Matala, se lee en la nota, traerá más energía a las comunidades de las provincias de Huila y Namibe, además de reducir las “grandes” sumas de dinero que el gobierno gasta diariamente en la compra de combustible para las centrales térmicas de Canguinda y Arimba (Lubango), así como Chitoto (Namibe).
Con este activo en operación, el consumo mensual de diésel en Huila baja de 16 millones de litros en diciembre de 2022, a siete millones en abril de 2024, mientras que en Namibe el consumo, en el mismo lapso de tiempo, pasa de siete millones de litros en diciembre de 2022 a 3,6 millones.
En total, estas tres plantas consumen 66 millones 977 mil 280 litros/año, lo que le cuesta al Estado 13 millones 395 mil 456 Kz/año.
Con esta energía limpia y la desactivación paulatina de estas plantas, se dejarán de emitir alrededor de 214.327.296 toneladas/año de dióxido de carbono.
Aprocechamiento de Matala
La Central Hidroeléctrica de Matala es una de las 14 represas con las que cuenta el país y comenzó a construirse en 1954, en ese momento con una capacidad de producción instalada de 18 MW.
Instalado sobre el río Cunene, ubicado cerca de la localidad de Matala, en la provincia de Huila, tras su inauguración pasó a denominarse Hidroeléctrica Salazar, atravesado por un puente de novecientos veintinueve metros de largo y con dos tableros, uno para automóviles y otro para trenes.
La construcción de la presa generaría, por sí sola, pequeños barrios para sus empleados, a imagen de otras empresas, por lo que en su momento se elaboró un plan de urbanización para Matala, diseñado por el arquitecto Vasco Morais Soares. Las conexiones con otras ciudades y asentamientos dejaron clara la red urbana creada en el territorio. MS/EP