Luanda - El Ministro de Estado y Jefe de la Casa Civil del Presidente de la República, Adão de Almeida, declaró este lunes, en Luanda, que el Ejecutivo pasará a una etapa más sostenida, sistematizada e integrada en la lucha contra la corrupción.
Adão de Almeida hablaba con la prensa poco después de finalizar la reunión del Consejo de Ministros, que este lunes aprobó la Estrategia Nacional para la Prevención y Represión de la Corrupción, en el ámbito de las medidas para combatir esta práctica y promover una cultura ética en todos los sectores.
Destacó que la situación en Angola, en relación con la corrupción, es bien conocida, y señaló que, particularmente desde 2017, merece un abordaje directo y valiente, por el impacto negativo que causa en toda la sociedad.
Desde este período (2017), explicó el gobernante, la estrategia nacional de prevención y represión contra la corrupción ha sido objeto de evaluación y adecuación en los más variados niveles.
En esta etapa, que el Ejecutivo consideró de emergencia, se implementaron varias medidas en áreas como entrega voluntaria de bienes, recuperación de bienes, legislación, donde se pueden observar algunas normas contenidas en el Código Penal, así como reestructuración institucional con la IGAE y la PGR y las áreas que allí se crearon para abordar específicamente el fenómeno.
El ministro destacó que el enfoque de emergencia permitió resultados muy satisfactorios, lo que se tradujo en un crecimiento positivo en los principales índices internacionales de percepción de corrupción.
Agregó que Angola, en 2017, ocupaba el puesto 167 y, como resultado de un progreso sostenido y consistente, en 2022 bajó al puesto 116.
Con ello, “la visión del Ejecutivo es que una vez superada esta fase de máxima emergencia, llega el momento de una fase más sostenida, sistematizada e integrada del abordaje del fenómeno de la corrupción y, por ello, la Estrategia Nacional para la Prevención y se aprobó la Represión de la Corrupción”.
Explicó que la misma (estrategia) trae un enfoque basado en tres ejes principales, que son prevención, detención y represión.
Adão de Almeida dijo que, entre ellos, la idea es invertir más en el eje de prevención para que estos casos no surjan.
“Si podemos llegar a un punto en el que no haya corrupción y no haya necesidad de represión, eso sería ideal”, afirmó el Ministro de Estado, destacando que, por este motivo, se presta mucha atención a la dimensión de prevención.
Desde esta perspectiva, dijo, “estamos hablando del proceso educativo que debe involucrar a toda la sociedad, incluidas las escuelas y las instituciones públicas y privadas”.
La Estrategia Nacional para la Prevención y Represión de la Corrupción fue aprobada durante la sesión del Consejo de Ministros, orientado por el Presidente de la República, João Lourenço.
Es un documento programático de referencia en la prevención, detección y represión de la corrupción y delitos conexos.
Su objetivo es promover la buena gobernanza, fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y adoptar buenas prácticas en el sector público y privado.
Con su aprobación, el Ejecutivo pretende seguir reduciendo los índices de corrupción promoviendo la integridad, la transparencia, mejorando la prestación de servicios en todos los sectores, involucrando a la ciudadanía en la prevención, detección y represión del fenómeno, la transparencia en la gestión de los asuntos públicos, la responsabilidad y responsabilidad. AFL/SC/EP