Luanda - El embajador cesante de Angola en Brasil, Florêncio de Almeida, fue condecorado, el viernes, en Brasilia, con la Gran Cruz de la Orden de Río Branco, la más alta distinción atribuida a ciudadanos extranjeros.
La distinción, con el nombre del patrón de la diplomacia brasileña, José Maria da Silva Paranhos Júnior, fue atribuida por el Presidente Lula da Silva, como reconocimiento de la dedicación y del trabajo desarrollado por el diplomático, en tierras brasileñas.
Según un comunicado de prensa llegado el domingo último en la ANGOP, Florêncio de Almeida agradeció la honra, destacando que dio lo mejor para el crecimiento de las relaciones bilaterales.
Por su parte, Carlos Duarte, secretario de África y Oriente Medio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, dijo que la condecoración es el reconocimiento de la nación brasileña, por los servicios, virtudes y realizaciones del diplomático angoleño.
La ceremonia, que tuvo lugar en el Palacio de Itamaraty, contó con la presencia de varias entidades del Gobierno brasileño, así como de miembros del Cuerpo Diplomático acreditados en este país sudamericano.
Mientras tanto, al margen de esta actividad de despedida, el embajador Florêncio de Almeida fue homenajeado por el Grupo de Embajadores Africanos en Brasil, y están previstas para esta semana acciones similares organizadas por el Nuncio Apostólico, Decano del Cuerpo Diplomático y por los Grupos de embajadores de la CPLP y de la SADC en Brasil.