Luanda – Después de una campaña electoral ordenada y pacífica, Angola vuelve a las urnas este miércoles, 24, para elegir, en acto único, un nuevo Presidente de la República, a su vice y un Parlamento de 220 lugares.
De acuerdo con la ley electoral, la campaña se desarrolló oficialmente del 24 de julio al 22 de agosto de este año, reservándose el día 23, víspera de la votación, para la reflexión sin ningún tipo de propaganda electoral partidista.
Las ocho fuerzas políticas en competencia expresaron su satisfacción por la fluidez con que se desarrolló la campaña, reconociendo la ausencia de “incidentes mayores” en todo el territorio nacional.
Durante 30 días, los candidatos presidenciales recorrieron las 18 provincias del país para “vender” al electorado sus programas de gobernabilidad para los próximos cinco años.
Desde temprana edad, todos apostaron, entre otros llamamientos, a movilizar a sus simpatizantes para que se abstuvieran de la violencia y no respondieran a las provocaciones durante todo el proceso hasta después del anuncio de los resultados finales.
Pero en la recta final comenzaron a surgir signos de cierta tensión con un “brazo de hierro” en torno a la retórica de “votó, se sentó” que comenzó a dividir a la UNITA, la principal oposición saliente, de los restantes competidores.
Esta opción defendida por el líder de UNITA, Adalberto Costa Júnior, invita a los votantes a permanecer cerca de los colegios electorales después de la votación, como una forma de “inspeccionar” la operación, en lugar de irse a casa.
Los otros candidatos, incluido el presidente saliente y candidato a su sucesión por el MPLA, João Lourenço, replican que los electores deben abandonar por completo los colegios electorales inmediatamente después de la votación, para evitar aglomeraciones capaces de causar disturbios.
Los defensores de esta opción, que pasó a ser conocida como “votó, bazou” (votó, izquierda) se basan en la ley del lector que prohíbe, en su artículo 109, la permanencia en los colegios electorales de electores que ya votaron, pero admite la presencia en un mínimo de 500 metros de distancia.