Luanda - El Presidente de la República, João Lourenço, dijo este viernes que la propuesta de división administrativa del país tiene como objetivo fundamental combatir las asimetrías regionales y promover el desarrollo integral del país.
Al pronunciar el discurso sobre el Estado de la Nación, en el Parlamento, João Lourenço justificó que este no es un proyecto con fines electorales, sino que encaja en una visión de futuro, para un horizonte temporal más amplio.
El Estadista habló de la necesidad de comenzar a planificar el futuro, a pesar de las dificultades presentes.
Consideró que las asimetrías se combaten con el desarrollo local, fortaleciendo el poder local, a través de las autarquías, acercando el poder del Estado a la Administración Pública y sus servicios a la ciudadanía, a través de la desconcentración y descentralización.
“Los dos poderes, el autárquico y el Estado, no se pelean, no se anulan, se complementan, ambos persiguen el mismo fin, el de servir cada vez mejor al ciudadano”, subrayó.
Declaró que actualmente es difícil gobernar provincias con extensión territorial de tres a cuatro veces mayor que la de muchos países del mundo, donde de un extremo al otro se puede tardar más de una hora en avión y con municipios que son más de A 600 kilómetros de la sede provincial.
“Acercar el centro de la toma de decisiones políticas a la ciudadanía es fundamental para solucionar sus problemas si queremos el desarrollo armónico del país y el desdibujamiento de las asimetrías regionales”, refirió.
Destacó, entre las iniciativas fundamentadas, la implementación del Plan Integrado de Intervención en los Municipios (PIIM) y la revisión puntual de la Constitución, sin votos en contra, que profundizó la democracia, permitiendo a los angoleños en la diáspora ejercer su derecho a votar.
Según los términos de los estatutos de la Asamblea Nacional (AN), la legislatura comprende cinco sesiones legislativas o años parlamentarios, y cada ciclo comienza el 15 de Octubre y termina el 15 de Agosto del año siguiente.
Por lo tanto, este fue el último discurso sobre el Estado de la Nación del actual mandato del Presidente de la República, João Lourenço, juramentado el 26 de Septiembre de 2017.