Luanda – Las cuestiones políticas, sociales y religiosas dominaron, este martes, en Luanda, varios encuentros mantenidos entre la vicepresidenta del MPLA, Mara Quiosa, y los embajadores de Rusia, España y Côté d' Ivoire, acreditados en Angola, así como los responsables del Foro Cristiano Angoleño y de la Comunidad de la Obra de María.
En declaraciones a la prensa al final de las audiencias, el embajador del Reino de España, Manuel María Lejarreta Lobo, consideró que las relaciones entre Angola y su país son saludables, ya que los dos Estados han desarrollado buenas conexiones en todos los ámbitos, con énfasis en la esfera política, cultural y económica.
El diplomático también destacó la visita de los Reyes de España en febrero de 2023, considerándola de gran importancia, al ser la primera que se realiza a un país del África subsahariana.
Por su parte, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Côte d' Ivoire en Angola, Santiero Jean-Marie Somet, dio a conocer que se trata de una visita de cortesía para marcar la amistad y fraternidad con el pueblo angoleño.
Santiero Jean-Marie Somet consideró al MPLA como un partido hermano, agradeciendo al presidente angoleño, João Lourenço, su visita a su país y la invitación aceptada por el estadista para participar en un foro que tendrá lugar en mayo.
Para el diplomático ruso Vladimir Tararov, la reunión le permitió conocer personalmente al responsable, ya que, además de los proyectos económicos, sociales y humanitarios que Rusia patrocina, existen numerosos proyectos por llevar a cabo entre ambas partes.
El diplomático destacó la sólida base de cooperación en diversos ámbitos, especialmente en el político.
Sobre el ascenso de João Lourenço a la presidencia de la Unión Africana (UA), dijo que debido a la hermandad existente, se favorecerá el establecimiento y desarrollo de la cooperación entre su país y esa organización.
En relación al cuadrante religioso, el presidente del Foro Cristiano Angoleño, reverendo Luís Nguimbe, defendió el diálogo y el intercambio permanente entre gobernantes y gobernados, llegando así a las capas más bajas de la sociedad.
El Reverendo también mencionó que estas directrices presentadas tienden a ser un verdadero instrumento de cambio.
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