Kinshasa – Presidente João Lourenço y otros 17 jefes de Estado africanos fueron testigos de la investidura de Felix Tshisekedi para un segundo mandato en Kinshasa el sábado, en el estadio de los Mártires lleno de cerca de 10 mil personas.
En la ceremonia, Félix Tshisekedi juró lealtad a la patria, respeto a la Constitución y la Ley, defender la independencia, promover la unidad del pueblo congoleño.
Ha incluido en su juramento la promoción del desarrollo y el bienestar del pueblo, la observancia de los derechos humanos y promete ser un servidor del pueblo.
En su primer discurso, Felix Tshisekedi se propone trabajar por una RDC más fuerte, unida y próspera, por la democracia y el progreso social.
Pidió la cohesión nacional y la lucha contra las fuerzas desestabilizadoras y terroristas y todas las formas de discriminación y división que socavan el desarrollo del país.
"Queremos, dijo, una economía más independiente con estabilidad monetaria y una industria capaz de transformar los productos agrícolas".
Habló de la necesidad de reformas de los órganos de defensa y seguridad, para defender las fronteras nacionales y la protección de los ciudadanos, así como la eficacia de los servicios públicos.
Felix Tshisekedi garantiza trabajar por el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, más empleos, proteger el poder adquisitivo y hacer de la RDC un jugador activo en el concierto de las naciones, dijo, especialmente en el continente africano.
La ceremonia fue precedida por un desfile de caballería, fuerzas armadas y policía y mensajes de organizaciones religiosas y de la sociedad.
Entre los estadistas presentes están Denis Sasso Nguesso del Congo, Emmerson mnangagwa de Zimbabwe, Ismail Guelleh (Djibouti), Maki Saal Senegal), Nana Akufo-Addo (Ghana), y, Cyril Ramaphosa (Sudáfrica, Umaro Embalo (Guinea-Bissau), Evariste Ndayishimiye (Burundi), Lazarus Chakwera, (Malaui), Idriss Deby (Tchad) y Brice Oligui Nguema (presidente de la transición gabonesa).
También marcaron a los presidentes eméritos de Kenia, Madagascar y Nigeria, así como a los enviados de los gobiernos de los Estados Unidos de América, China, la Unión Europea y Japón.
En el estadio de fútbol de unos 80 mil asientos, muchas personas de pie, en las escaleras, en los accesos a las gradas.
Muchos participantes tenían acceso limitado por falta de espacio, mientras que muchos otros se contentaron con perfilarse en el camino al estadio para ver pasar la caravana presidencial.
Felix Tshisekedi, que se postuló para el partido Unión para el Progreso Democrático y Social (UDPS), fue reelegido por otros cinco años en las elecciones presidenciales del 20 de diciembre pasado, con un 73,34% según la Comisión Electoral Nacional Independiente congoleña (CENI).
Llegó al poder después de las elecciones del 30 de enero de 2018, sucediendo a Joseph Kabila.
Las elecciones de 2018 se consideran históricas porque fue la primera vez en la historia del país, independiente de Bélgica desde 1960, que tuvo lugar la transición política pacífica, por medio del derecho y el sufragio universal, a diferencia de los anteriores por medio de golpes de Estado o por el derrocamiento del poder instituido.
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