Mbanza Kongo – Trece viviendas precarias construidas anárquicamente por ciudadanos de la República Democrática del Congo, en la línea fronteriza que separa las localidades de Nóqui (Angola) y Matadi (RDC), comenzaron, el jueves, a ser demolidas por las autoridades locales.
Esta medida surge tras un acuerdo de entendimiento alcanzado entre las autoridades fronterizas de Angola y la República Democrática del Congo (RDC) en la última reunión bilateral, celebrada los días 8 y 9 de agosto de este año, en la ciudad de Matadi, RDC.
Las demoliciones comenzaron en el Hito 3 y, en los próximos días, deberían extenderse hasta el Hito 6, en la línea de base de la frontera común entre los dos lugares fronterizos.
Dirigido por el administrador municipal de Nóqui, Manuel José António, y el asesor jurídico del administrador de Matadi, Baltazar Mavangama, el evento contó con la participación de miembros del comité conjunto de las dos regiones.
En la ocasión, el administrador municipal de Nóqui, Manuel José António, dijo que el acto es la culminación de una negociación maratónica que las autoridades de las dos localidades vecinas venían realizando desde hace años.
“El proceso de demolición de viviendas y establecimientos comerciales que comenzó hoy continuará en los próximos días para devolver la legalidad a la línea fronteriza”, dijo el administrador.
En la última reunión, celebrada el pasado mes de agosto en la ciudad de Matadi (RDC), las dos partes recomendaron la necesidad de preservar un espacio de aproximadamente 50 metros en la línea fronteriza común, para facilitar el patrullaje conjunto de las fuerzas de seguridad.
En esa reunión también se decidió que las autoridades congoleñas deben seguir concienciando a la población residente en el perímetro fronterizo para que se abstenga de la matanza indiscriminada de flora y fauna en el territorio nacional.
La provincia de Zaire comparte una frontera de 310 kilómetros con la República Democrática del Congo.
JL/KS