Lubango - La Comisión de Reconciliación en Memoria de las Víctimas de los Conflictos Políticos (CIVICOP) entregó hoy jueves a las familias los restos mortales de las víctimas del conflicto armado en el municipio de Cuvango en 1977, que habían sido depositados en una fosa común.
Se trata de un proceso de recolección de perfiles genéticos que se inició en junio de 2024. Cada familia recibió la urna, el informe pericial y el certificado de fallecimiento de su pariente, 47 años después de la masacre ocurrida en la región de Indungo, a 45 kilómetros de la cabecera municipal de Cuvango.
Las víctimas resultaron del episodio del 4 de septiembre de 1977, en la aldea de Indungo", en el contexto de la guerra civil posterior a la independencia, en la que los habitantes se enfrentaron a un ataque de las tropas de la extinta FALA, entonces brazo militar de Unita, que causó la muerte de más de tres docenas de ciudadanos, entre ellos mujeres y niños.
En el ámbito del caso CIVICOP, el departamento de biología forense y ADN del laboratorio central de criminalística del Servicio de Investigación Criminal, responsable por la identificación genética de víctimas de conflictos armados, recibió piezas óseas de una fosa común el 24 de junio de 2024.
Ese mismo mes se tomaron muestras biológicas a familiares que habían perdido a seres queridos en el conflicto que asoló la localidad, que fueron enviadas al laboratorio y analizadas, obteniéndose perfiles genéticos positivos y compatibles.
El proceso fue posible, luego de que un grupo de familiares de Indugo enviara una petición a CIVICOP, solicitando el apoyo institucional del Estado en la localización y exhumación de los restos mortales de los familiares para que pudieran ser enterrados dignamente.
Hablando sobre el asunto, el Ministro de Defensa Nacional y Veteranos de la Patria, João Ernesto dos Santos "Liberdade", dijo que la cultura africana reserva un tratamiento propio a los muertos, basado en el respeto a las tradiciones y creencias de cada pueblo, en particular el deber moral de un entierro digno para aquellos que preceden a la muerte.
Subrayó que se trata de un acto que permite a las familias tranquilizar sus mentes y apaciguar sus espíritus, ya que tienen la oportunidad de enterrar dignamente a sus seres queridos y de llevar a cabo las defunciones de acuerdo con las costumbres de sus respectivos grupos socioculturales.
"Esta entrega es un gesto simbólico de humanismo, una señal que debemos replicar y enaltecer a favor de la reconciliación y el perdón, sin ningún tipo de responsabilidad de los implicados, ni dividir a la sociedad ni reabrir las heridas del pasado", dijo.
Subrayó que es momento de abrazar y perdonar, y que cada angoleño debe ser un constructor de la paz y del perdón, porque es hora de enterrar nuestras tristezas y construir entre todos un nuevo rumbo basado en la concordia.
João Ernesto dos Santos agradeció a las familias de las víctimas su colaboración, especialmente en el proceso de localización de las víctimas y de toma de muestras para las pruebas realizadas por los departamentos especializados.
Hizo un llamamiento a las familias que también pretenden encontrar los restos de sus familiares muertos en los conflictos políticos para que se dirijan al laboratorio central de criminalística o se pongan en contacto con las subcomisiones de la CIVICOP para recoger las muestras.
Las víctimas serán enterradas en un área separada del cementerio de Indungo entre el viernes y el sábado, proceso que precederá a una misa y un ritual de los pueblos de aquel lugar.
Al acto asistieron el gobernador de Huíla, el jefe de los Servicios de Inteligencia y Seguridad del Estado, secretarios de Estado, diputados de la Asamblea Nacional, miembros de CIVICOP, miembros del gobierno de la provincia de Huíla, familiares de las víctimas, entre otros. EM/MS/AK /EP