Beijing – La ciudad de Beijing, capital de la República Popular de China, escenario esta semana de una importante visita del Jefe de Estado angoleño, João Lourenço, está entre las más emblemáticas del mundo, en términos históricos y culturales.
La capital de China, considerada el "gigante asiático", llama la atención por sus modernos e impresionantes rascacielos, que conviven con los humildes "hutongs" (calles o callejones estrechos) del centro antiguo y con monumentos imperiales restaurados.
Su día a día está lleno de agitación, especialmente cuando acoge eventos políticos y culturales que cambian radicalmente su rutina, convirtiéndola en un escenario de múltiples culturas y civilizaciones.
En los últimos días, la ciudad acogió la XIV Asamblea Nacional Popular (APN), en la sede del Congreso del Pueblo, y la II sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
De hecho, Beijing es una de las ciudades más pobladas del mundo, con más de 21 millones de habitantes, en un área administrativa de 16.807,8 km 2. Entre 1421 y 1911, fue la capital del Imperio chino.
La ciudad, que fue ocupada de 1937 a 1945 (durante la Segunda Guerra Mundial) por los japoneses, tiene entre sus mayores hitos y símbolos la sede del Congreso del Pueblo, al oeste de la Plaza de Tiananmen en la gran ciudad de Beijing.
Entre los principales atractivos turísticos se encuentran la Ciudad Prohibida, construida entre 1406 y 1420, el Templo del Cielo (templo taoísta construido en 1420), Plaza de la Paz Celestial (Plaza de Tiananmen) e Iglesia Xishiku.
Actividades económicas
En términos económicos se destaca el turismo como principal sector, con presencia de varios puntos culturales e históricos, industria, construcción civil y comercio.
Las principales industrias operan en las áreas de producción de tejidos, dispositivos electrónicos, lubricantes y productos alimenticios.
La actividad artesanal también es importante en la ciudad, con énfasis en la producción de objetos cerámicos y alfombras.
En general, la República Popular de China tiene actualmente una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, aunque ha mostrado una desaceleración en los últimos años.
El crecimiento económico promedio del país es casi del 7%, una tasa más alta que la de las economías más grandes del mundo.
El Producto Interior Bruto (PIB) de China alcanzó, en valores corrientes, 17,71 billones de dólares en 2023 (con un crecimiento del 5,2%), convirtiendo a este país en la segunda economía del mundo después de Estados Unidos.
Con estas cifras, la economía china representa actualmente alrededor del 15% de la economía mundial y, según algunos economistas, podría convertirse en la primera economía del mundo en 2030, si mantiene este ritmo de crecimiento.
China es también el mayor productor de alimentos del mundo, con una capacidad de producción de 485 millones de toneladas de cereales, especialmente maíz y arroz, además de 520 millones de cerdos.
Con un crecimiento del PIB del 5,2%, China fue, en 2023, uno de los mayores importadores de materias primas del mundo.
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