Luanda - Seis altos responsables militares de la FLEC, de un total de 285 disidentes de la organización, anunciaron, este martes, en Luanda, su abandono, para poner fin al derramamiento de sangre en la provincia de Cabinda y abrazar la paz. El anuncio fue hecho en una conferencia de prensa encabezada por el jefe adjunto del Estado Mayor y encargado ante las Operaciones del FLEC, Martins Chincoco, según el cual los demás disidentes se encuentran en la República Democrática del Congo (RDC) y, si el Gobierno angoleño brindar el apoyo necesario, viajarán para la capital angoleña, Luanda.

Martins Chincoco recordó que cuando se unieron al movimiento guerrillero separatista en los años 70, el objetivo era lograr la independencia de Cabinda, un objetivo que a su juicio hoy en día ya no tiene ningún fundamento.

A lo largo de su discurso elogió la forma en que el Gobierno los acogió, lo que fue crucial para deconstruir la narrativa inculcada dentro de la organización.

Durante la rueda de prensa, el funcionario informó las dificultades que enfrentan en los bosques, ante la indiferencia de la dirigencia del FLEC, a la que acusa de haber engañado a los militares durante años.

Por su parte, el jefe de Seguridad Militar del Estado Mayor del FLEC, Afonso Elisabeth Sumbo, descartó cualquier presión del Gobierno para que abandonen la guerrilla, subrayando que la decisión fue tomada libremente.

António Gabriel, secretario del Frente Norte de Buco Zau y Necuto, afirmó que la guerrilla sólo trajo retrocesos a la provincia de Cabinda y a la vida de los propios militares, y que ahora aspiran a la paz y a la reintegración a la sociedad.

En la rueda de prensa también participaron el comandante de la Región Militar de N'kuto, João Xerife, el jefe de Seguridad, Alberto Bakibakila, y el comandante de la 4ª Región del Frente Sur, Francisco Candue.

El Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC) es un grupo guerrillero separatista que lucha por la independencia de la provincia de Cabinda. ACC/SC/EP