Luanda - Angola se comprometió a reducir en un 14 por ciento más las emisiones de gases de efecto invernadero, hasta 2025, utilizando fuentes de energía renovables.
El hecho fue reafirmado, jueves, por el presidente del Grupo Nacional de Monitoreo de las Organizaciones Parlamentarias Regionales, Pedro Sebastião, al hablar sobre el tema “El papel del parlamento en la adaptación al cambio climático en la región de los Grandes Lagos”, en la 14ª sesión ordinaria de la Asamblea Plenaria del Foro Parlamentario de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (FP-CIRGL), que se desarrolla desde el miércoles en Livingstone, Zambia.
Hablando en nombre de la presidenta del parlamento angoleño, Carolina Cerqueira, afirmó que el país contribuye con el 0,21 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), y aunque la Contribución Determinada a Nivel Nacional (CND) se considera un nivel bajo se comprometió con la reducción de emisiones.
Destacó que las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero de Angola provienen actualmente del sector del petróleo y del gas (principalmente emisiones fugitivas de metano y quema de gas), seguido de las emisiones procedentes de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU).
Como medida para resolver este problema global, el diputado informó que el Estado ha incluido políticas para una mayor expansión de las energías renovables, eliminación de subsidios a los combustibles para promover un uso más racional de los combustibles y eficiencia en el transporte.
Asimismo, Angola adoptó medidas para reducir las emisiones procedentes de la agricultura, revirtiendo la degradación de la tierra y la deforestación.
Pedro Sebastião también destacó las inversiones del Gobierno en energías renovables, como la solar, la eólica y especialmente la hidráulica, ya que Angola tiene una gran capacidad de generación de energía.
Detalló que la capacidad hídrica del país se cuadruplicó en apenas una década, y en 2020, la producción total de energía interna en Angola fue de 13.991 GWh, de los cuales el 88,5 por ciento proviene de energía hidroeléctrica, además de que el potencial solar y eólico de Angola también son muy fuertes.
Para ello, dijo que se establecieron alianzas con empresas internacionales para desarrollar siete plantas solares fotovoltaicas basadas en red que sumarán una capacidad instalada total de 370 MW.
En el marco internacional, continuó, adhirió a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992, a la Convención de Lucha contra la Desertificación y ratificó el Acuerdo de París, que tiene como objetivo fortalecer la respuesta global a las amenazas del cambio climático.
En el contexto nacional, dio a conocer que el Gobierno angoleño ha invertido en reformas fundamentales y transversales de políticas e instituciones, y colocado la cuestión del cambio climático como una preocupación transversal en su Plan Estratégico de Desarrollo a Largo Plazo para 2025.
Además, al considerar la vulnerabilidad del país al cambio climático y sus efectos nocivos, se aprobó mediante decreto presidencial la Estrategia Nacional de Cambio Climático 2022-2035, teniendo en cuenta la protección ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales.
Pedro Sebastião también informó a los parlamentarios africanos que, para mejorar los mecanismos de comunicación sobre los registros nacionales y contables de las emisiones de gases de efecto invernadero, en enero de 2022 se institucionalizó el Sistema Nacional de Monitoreo, Información y Verificación de la Política Climática.
A nivel parlamentario, subrayó que el hemiciclo angoleño ha analizado el cambio climático, reconociendo la emergencia climática, el equilibrio ecológico y combatiendo el cambio climático con la aprobación de mecanismos sobre políticas y acciones de adaptación a los efectos nocivos del dicho cambio climático.
La 14ª Sesión Ordinaria de la Asamblea Plenaria del Foro Parlamentario de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (FP-CIRGL) analiza la situación política, de seguridad y humanitaria en la región, con foco en los conflictos en la República Democrática del Congo (RDC), en la República Centroafricana y Sudán del Sur. ATR/EP