Luanda – Angola siempre reconoció ols derechos de las personas ancianas, no solo como un imperativo de la Constitución, sino como un presupuesto de salvaguardad de sus derechos socioeconómicos y culturales de los ciudadanos, señaló, este viernes, la embajadora, Margarida Izata.
La representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, en Ginebra, habló en ocasión del diálogo interactivo con el relator especial del Consejo de Derechos Humanos sobre los derechos de las personas mayores, durante la 57ª sesión del Consejo, que comenzó el 9 de septiembre y durará cinco semanas en Ginebra.
En esta 3ª y última sesión de 2024, este órgano subsidiario de la ONU se reúne para revisar la evolución en el ámbito de los Derechos Humanos a nivel global.
Con este fin, la representante de Angola ante las Naciones Unidas señaló que en el Programa Nacional de Desarrollo (PND) 2023 – 2027 están incluidas políticas y medidas para mitigar el sentimiento de exclusión, así como para garantizar una participación positiva en la sociedad de las personas mayores.
“Estos temas deben ser parte del instrumento internacional que está por crearse y que también debe promover la implementación de mecanismos regionales, capaces de abordar también las deficiencias que aún existen en la garantía de la protección de los Derechos Humanos de las personas mayores”, declaró.
Por otra parte, la diplomática destacó que, desde 2018, los programas de asistencia a personas mayores en situación de vulnerabilidad, particularmente mujeres, y el proyecto de terapia ocupacional en residencias de ancianos, están permitiendo la colocación de un gran número de personas mayores en artesanías, horticultura, zapatería, pequeña agricultura, agricultura, costura, alfabetización, alfarería, sastrería, entre otros. ART/EP