Luanda – Angola consideró este jueves, en Nueva York, que la visibilidad y el impacto del trabajo de la ONU-Mujeres deben reflejarse directamente en las mujeres, que necesitan de asistencia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
En una reunión del Consejo Ejecutivo de la ONU-Mujeres dedicada a la preparación de su próximo plan estratégico, la representante permanente de Angola junto de las Naciones Unidas, Maria de Jesus Ferreira, subrayó que la erradicación de la pobreza y del desempleo y ka protección social son la base para el empoderamiento de las mujeres y que sus voces sean escuchadas por la sociedad.
“Gustaríamos ver una organización más presente en los países donde es más necesaria, como es el caso de África (continente) o donde, incluyendo a mi país, Angola, las mujeres que más necesitan de asistencia no saben de la existencia de la ONU-Mujeres”, defendió.
La embajadora de Angola, país miembro del Consejo Ejecutivo de la ONU-Mujeres desde 2019 y cuyo mandato termina este año, senaló que en África las mujeres acostumbran a ser la espina dorsal y, en muchos casos, las únicas ganadoras de pan de sus familias, especialmente las de baja renta y en las áreas rurales.
“Esas mujeres necesitan asistencia en el campo de capacitación y entrenamiento orientado para impactar sus vidas, las de sus familias y las comunidades, de forma significativa y permanente”, recomendó en la reunión en que los miembros del Consejo y otras entidades de la ONU dieron sus aportes al plan estratégico.
La embajadora angoleña propuso la apertura de escritorios de la ONU-Mujeres en algunas regiones de África, así como trabajar con los gobiernos locales en la implementación de programas conjuntos, para la obtención de resultados concretos y cambio del “status quo” en que muchas mujeres y niñas aún se encuentran.