Luanda - Angola debe prohibir y criminalizar las actividades de minería de criptomonedas y otros activos virtuales en el país, con el objetivo de salvaguardar la seguridad energética nacional.
Minería de criptomonedas es el nombre que recibe el proceso digital y en línea utilizado para encontrar la "blockchain" (cadena de bloques que almacena información) en la red, permitiendo validar y lanzar al mercado de las criptomonedas nuevas unidades de activos digitales existentes, como por ejemplo Bitcoin (BTC) y Éter (ETH).
Las criptomonedas son "dinero" digital, a diferencia del Kwanza y otras que se pueden intercambiar, porque sólo existen en Internet y permiten al usuario realizar transacciones financieras sin necesidad de un banco.
El Proyecto de Ley sobre Minería de Criptomonedas y otros activos virtuales, que pasará a votación final en el Pleno de la AN el próximo día 28, establece pena de prisión de 01 a 05 años para quien tenga en su poder computadoras, comunicaciones e infraestructuras destinado a la minería de criptomonedas.
Según el informe de antecedentes, la actividad minera pone en riesgo la seguridad nacional por la sobrecarga de la distribución eléctrica.
El diploma prohíbe las actividades de minería de criptomonedas y otros activos virtuales en el país.
Prohíbe el uso de licencias de instalación eléctrica con fines de minería de criptomonedas y otros activos virtuales, así como la conexión al sistema eléctrico nacional de sistemas y equipos con fines de minería de criptomonedas.
El artículo 9º de la propuesta en cuestión establece que quien utilice cualquier licencia de instalación eléctrica con el fin de minar criptomonedas y otros activos virtuales será sancionado con pena de prisión de 03 a 08 años.
En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda y Tesoro, Ottoniel dos Santos, señaló que como no se trata precisamente de una cuestión antigua y estudiada desde varias latitudes, se constató que, para Angola, según su jurisdicción, "lo mejor sería ser inhibir la minería de criptomonedas y otros activos virtuales".
Justificó este hecho por todo un conjunto de descripciones que pueden afectar el sistema energético y su sostenibilidad de la capacidad de distribución de energía.
Según el Secretario de Estado, países como China y Estados Unidos de América (EE.UU.), que tienen esta realidad presente en su estructura normativa, han estado luchando con grandes dilemas, respecto de la posibilidad de continuar o no con este tema en sus jurisdicciones.
A modo de ejemplo, las autoridades angoleñas descubrieron una vez, en el municipio de Cacuaco, un sitio de producción de criptomonedas que consumía una cantidad de energía igual o superior a la del municipio de Ambriz, en la provincia de Bengo.
El sistema financiero global lucha contra el fenómeno de la minería, la circulación y la transacción de criptomonedas fuera del control de las soberanías de los Estados y de sus Bancos Centrales, planteando problemas regulatorios, que surgen de la compleja configuración jurídica y fiscal de la actividad económica con activos virtuales, alto potencial para el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Esto ha provocado impactos ambientales negativos, especialmente asociados al alto nivel de consumo de energía en las fábricas o granjas de minería de criptomonedas, lo que pone en riesgo la seguridad energética nacional y aumenta la cantidad de residuos electrónicos.
El informe justificativo sostiene que la actividad de minería de criptomonedas representa, en el marco del interés público, un riesgo para la seguridad y estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, considerando el elevado potencial de consumo de las infraestructuras de minería de criptomonedas, situándose, en promedio, en torno a los 9,6 MW. /día.
El documento señala que esto representa un consumo de aproximadamente tres mil hogares, y podría afectar significativamente el suministro de energía eléctrica, especialmente para fines de consumo doméstico.
El país cuenta con la disponibilidad de cuatro mil 800 MW/día, de una capacidad instalada de producción de energía eléctrica de seis mil 200 MW/día, siendo su distribución el principal desafío.
La demanda actual de consumo de energía en el país es de cinco mil 500 MW/día, abarcando las diferentes economías de consumo, a saber, doméstica, industrial, comercial y de servicios, siendo el consumo efectivo actual alrededor de los tres mil MW/día.
Destaca también que la creciente expansión de las instalaciones de minado de criptomonedas en el país puede generar, con gran importancia, preocupaciones de carácter técnico, productivo y económico-social, conduciendo a un potencial colapso sistémico, con repercusiones en la economía nacional.
Medidas para prohibir la actividad minera de criptomonedas, en algunos países y medidas restrictivas en otros, colocan a países como Angola en una situación de vulnerabilidad, ante la creciente demanda por parte de personas jurídicas y naturales de territorios donde no existen regulaciones restrictivas o prohibitivas para la realización de estas actividades.
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