Nueva York - Angola expresó el miércoles su preocupación por el aumento exponencial de la violencia en Oriente Medio desde el ataque del 7 de octubre.
La posición del país fue expresada por el representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas, en Nueva York, embajador Francisco José da Cruz, durante la Décima Sesión Especial de Emergencia de la Asamblea General de la ONU sobre las “Acciones ilegales israelíes en Jerusalén Este ocupada y el resto de la Territorio Palestino Ocupado”.
En la ocasión, afirmó que Angola condena el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, independientemente de sus motivaciones o actores, destacando que el conflicto en Medio Oriente agrava cada día el sufrimiento humano y cobra la vida de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños.
Dijo que el país también está alarmado por la probabilidad de que la crisis de Gaza se convierta en un conflicto regional, con implicaciones peligrosas para la paz y la estabilidad internacionales.
En su opinión, la comunidad internacional debe mitigar estos riesgos, instando a todas las partes a actuar con moderación, calmar la escalada y respetar las normas del derecho internacional.
“La única manera viable de lograr una paz duradera es a través del diálogo y la resolución pacífica de las disputas”, subrayó.
Fue en este contexto que, según Francisco José da Cruz, Angola apoyó la Resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada el 27 de octubre, que, entre otros mensajes fundamentales, pide una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenible que conduzca al cese de las hostilidades. y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes civiles.
La citada resolución también exige el suministro inmediato, continuo, suficiente y sin obstáculos de bienes y servicios esenciales a los civiles a través de la Franja de Gaza, conforme al derecho internacional humanitario.
Reafirma que una solución justa y duradera al conflicto palestino-israelí sólo puede lograrse por medios pacíficos, sobre la base de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y de conformidad con el derecho internacional, y sobre la base de una solución biestatal.
Durante su discurso, elogió la labor humanitaria realizada por el personal de la ONU en condiciones muy difíciles y desafiantes para salvar vidas, lo que demuestra su compromiso inquebrantable con los valores de la dignidad humana y la solidaridad internacional.
Para el diplomático, los actuales desafíos de paz y seguridad en Medio Oriente demuestran la urgencia de dar prioridad a la búsqueda de una solución justa y sostenible, basada en la aplicación de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y el derecho internacional, con el objetivo de lograr que ambos Estados - Israel y Palestina: vivir uno al lado del otro en paz y seguridad, dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.
Agregó que Naciones Unidas sigue siendo la mejor esperanza y la última frontera para la pacificación y el mantenimiento de la paz, para prevenir conflictos y resolver disputas internacionales.
Sin embargo, destacó que estos desafíos refuerzan la convicción de Angola sobre la urgente necesidad de reformar el sistema de las Naciones Unidas, especialmente su Consejo de Seguridad, para hacerlo eficaz, representativo e inclusivo, y capaz de fortalecer el multilateralismo como forma de enfrentar amenazas comunes e interconectadas. para preservar la paz y la seguridad globales. ART/EP