Luanda - Las cuestiones de seguridad y estabilidad en la región de los Grandes Lagos dominaron el encuentro que el Ministro de Relaciones Exteriores, Téte António, sostuvo este lunes, con el representante especial de la Unión Europea en esa zona de África, Johan Borgstam.
En la ocasión, los dos interlocutores analizaron también el estado actual de las relaciones entre Angola y la Unión Europea.
Durante el encuentro, el Ministro Téte António reiteró el papel de Angola como agente de pacificación en la Región de los Grandes Lagos, destacando las iniciativas del Gobierno angoleño encaminadas a la estabilización y el desarrollo sostenible de los países de la región.
Por su parte, Johan Borgstam reiteró el apoyo de la Unión Europea a acciones encaminadas a una resolución pacífica y sostenida de los conflictos que aquejan a la región de los Grandes Lagos.
Reconoció el impacto positivo de las iniciativas impulsadas por el presidente de la República, João Lourenço, a favor de la pacificación de África, con especial énfasis en la situación que prevalece en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
El diplomático europeo reconoció el papel preponderante del gobierno angoleño en la mediación de conflictos, pues considera que ha contribuido a mitigar las tensiones no sólo en la República Democrática del Congo y Sudán, sino también en otras zonas de inestabilidad del continente africano.
El representante especial de la Unión Europea para la Región de los Grandes Lagos desempeña un papel crucial en la implementación de la política exterior de la UE en una zona marcada por conflictos prolongados, crisis humanitarias y tensiones políticas.
La región de los Grandes Lagos, situada en África Central, abarca países como la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Burundi y Uganda, entre otros, y es una zona de gran inestabilidad debido a disputas territoriales, grupos armados y etnias. asuntos.
Esta figura trabaja para apoyar los esfuerzos de paz en la región, facilitando el diálogo entre países y partes involucradas en conflictos, con el objetivo de prevenir la escalada de violencia y promover la resolución pacífica de disputas.
También tiene la misión de trabajar junto con la ONU, la Unión Africana (UA) y otras organizaciones regionales e internacionales para garantizar que los esfuerzos diplomáticos y humanitarios se coordinen de manera eficiente, evitando duplicaciones y promoviendo sinergias.
Uno de los objetivos es garantizar que la Unión Europea promueva y supervise el respeto de los derechos humanos, la buena gobernanza y el fortalecimiento de las instituciones democráticas en la región, especialmente en las zonas afectadas por conflictos.
ART/KS