Lubango - El Comité Conjunto de Alto Nivel Angola/Namibia se reunió este sábado, en la ciudad de Lubanho, provincia de Huila, para delinear estrategias de orientación operativa sobre la Gestión, Mantenimiento y Seguridad del Memorial de Cassinga, en el municipio de Jamba.
El Memorial es un proyecto emprendido por los gobiernos de Angola y Namibia en los últimos cinco años, que tuvo como objetivo erigir dos monumentos en las localidades de Cassinga (Huila) y Chetequera (Cunene), en homenaje a las víctimas de la masacre del sudafricano ejército a un campo de refugiados de Namibia.
Refugiados de 14 provincias namibias llegaron a Cassinga en marzo de 1976, como consecuencia del conflicto armado que asolaba Namibia, luego de dos años en territorio angoleño fueron perseguidos y asesinados el 4 de mayo de 1978, con un saldo de 600 muertos civiles y militares de ambos países, que fueron enterrados en dos fosas comunes.
El ataque de Cassinga fue considerado la segunda gran operación militar del entonces ejército racista sudafricano en Angola, después de “Savannah”. Además del campo, la acción también tuvo como objetivo la delegación de la SWAPO en Chetequera, Cunene.
La reunión de un día se produce tras una visita de inspección conjunta, el viernes, a las obras del Monumento a Cassinga, con un grado de ejecución del orden del 80%, cuya inauguración puede tener lugar a finales de este año.
Durante la reunión, las partes abordaron el proyecto de guía operativa sobre la gestión, mantenimiento y seguridad del monumento.
Las delegaciones también finalizaron el informe conjunto del Comité de Alto Nivel y firmaron las directrices operativas sobre la gestión, el mantenimiento y la seguridad del monumento.
En la ocasión, el secretario de Estado para los Antiguos Combatientes y Veteranos de la Patria, general Domingos André Tchikanha, pidió a los técnicos de las comisiones angoleña y namibia presentar con claridad las cuestiones que aún les puedan preocupar.
Por su parte, el ministro de Defensa y Asuntos de los Veteranos de Namibia, Frans Kapofi, dijo que su gobierno sigue apreciando el esfuerzo de Angola, por permitir la construcción del monumento y, asimismo, la contribución hecha al proyecto.
“Este es un proyecto noble, destinado a honrar un legado y es parte de nuestra lucha de liberación, que ahora está a punto de culminar. Nuestro encuentro de hoy, luego de una inspección física de la obra en terreno, nos permite no solo reflexionar sobre la obra, sino también discutir los caminos a seguir”, subrayó.
Angola y Namibia comparten una frontera terrestre de 1.376 kilómetros y desde 2007 la circulación de ciudadanos de ambos países en esta zona es parcialmente libre.