Luanda - Angola defendió el lunes, en Nueva York, el ajuste de las actividades de ONU-Mujeres, para ayudar a los Estados Miembros, principalmente africanos, a alcanzar “resultados tangibles relevantes” para el contexto actual del Covid-19.
Esta posición fue expresada por la representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas, durante una intervención, en nombre del Grupo Africano acreditado ante la organización mundial, en la sesión ordinaria del Consejo Ejecutivo de ONU-Mujeres.
Angola, que aboga por ajustes y reformas en el sistema de las Naciones Unidas, es miembro del Consejo Ejecutivo de ONU-Mujeres desde 2019, finalizando su mandato este año.
La embajadora María de Jesús Ferreira reconoció que la organización ha realizado varios esfuerzos para alinearse plenamente con las reformas del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas en apoyo de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de "un enfoque sólido basado en el desarrollo y la alineación con las prioridades nacionales de los países africanos, ya que los impactos socioeconómicos de la pandemia han afectado de manera desproporcionada a mujeres y niñas, especialmente en situaciones humanitarias y en áreas rurales".
Según la diplomática angoleña, aún queda mucho por hacer para empoderar a las mujeres y brindarles las mismas oportunidades que los hombres, pidiendo, por cierto, una atención especial a las necesidades y vulnerabilidades de las mujeres como madres y cuidadoras en África.“A este respecto, la ONU- Mujeres debe fortalecer su presencia en África, por medio de oficinas nacionales bien financiados, para concentrar se en el apoyo social y económico de calidad a las mujeres en nuestro continente”, abogó a representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas.
De cara al Covid-19, dijo que era importante priorizar la asistencia para los esfuerzos de recuperación y desarrollo sostenible, con especial énfasis en la erradicación de la pobreza, abordar el desempleo, así como el cuidado no remunerado y el trabajo doméstico y fortalecer los sistemas de protección social para apoyar a las mujeres.
“ONU-Mujeres debería ayudar a los Estados miembros en consonancia con el imperativo de apropiación nacional, alineándose con las prioridades nacionales basadas en planes y estrategias de desarrollo (...), y apoyando el desarrollo de la capacidad nacional como estrategia clave para el desarrollo sostenible”, estresado.
El Consejo Ejecutivo de ONU-Mujeres está compuesto por representantes de 41 Estados elegidos por períodos de tres años por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), con la siguiente distribución regional: África (10), Asia y el Pacífico (10), Europa oriental (4), América Latina y el Caribe (6), Europa occidental y otros Estados (5) y países contribuyentes (6).
ONU-Mujeres es la entidad dedicada a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Fue creado en Julio de 2010, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para acelerar el progreso en la satisfacción de las necesidades de las personas en todo el mundo.