Luanda - El Jefe de Estado angoleño, João Lourenço, hizo un nuevo llamamiento este martes, en la sede de las Naciones Unidas, por la necesidad de poner fin al embargo económico contra Cuba y a las sanciones contra Zimbabwe, actual Presidente en ejercicio de la Comunidad. de Desarrollo del África Meridional (SADC).
Al intervenir en el debate general de la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, dijo que es necesario poner fin al embargo y las sanciones, porque son injustas e inhumanas, pues aumentan el sufrimiento de sus pueblos. y obstaculiza en gran medida el desarrollo económico y social de esos países.
Oriente Medio
João Lourenço condenó, por otra parte, la muerte y el secuestro de civiles israelíes indefensos el 7 de octubre del año pasado.
A continuación, subrayó el estadista angoleño, si bien Israel tiene derecho a proteger su territorio, a garantizar la seguridad de sus ciudadanos y a tratar de rescatar a los rehenes cuyo paradero aún es incierto, pero como tiene responsabilidades de Estado, debe hacerlo todo para impedir el genocidio que el mundo está presenciando en directo en la Franja de Gaza y los ataques de los colonos y la expansión de los asentamientos en Cisjordania.
Destacó que las principales víctimas de este conflicto son seres humanos indefensos y vulnerables, es decir, niños, mujeres, ancianos y enfermos, asesinados indiscriminadamente no sólo por las bombas de la aviación y la artillería, sino también porque se les impide acceder mediante la fuerza de las armas. y disfrutando de los derechos más básicos, de acceso a alimentos, agua potable, medicinas, vivienda y asistencia médica y de medicamentos, debido a la destrucción de las principales infraestructuras escolares, hospitalarias, habitacionales, energéticas y otras.
"Hemos visto la muerte en cantidades alarmantes de periodistas de cadenas internacionales, empleados de Naciones Unidas y trabajadores de organizaciones humanitarias internacionales, lo cual es inaceptable y condenable", señaló.
Según el presidente João Lourenço, no podemos seguir permitiendo que en apenas 11 meses, en un pequeño territorio sin salida, cerca de 43.000 personas sean asesinadas y que sus autores no rindan cuentas ante la comunidad internacional.
Señaló que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante esta situación que amenaza la existencia del pueblo palestino, que tiene el mismo derecho a vivir en paz y seguridad en el territorio de sus antepasados, como el pueblo judío.
“Estamos ante un hecho que, una vez más, pone de relieve el papel de las Naciones Unidas, sus decisiones y resoluciones que, si se observan estricta y rigurosamente, resuelven el impasse que rodea a la creación del Estado de Palestina, única vía capaz de poner fin a la crisis. fin definitivo al problema que Oriente Medio enfrenta desde hace décadas”, subrayó.
DC/KS