Luanda - El Ejecutivo angoleño trabaja en la modificación de la norma del Código de Familia que permite los matrimonios de menores, con miras a adaptarla a la Carta Africana de Protección de la Infancia, que prohíbe este tipo de unión.
La información fue difundida este miércoles por la secretaria de Estado de Derechos Humanos y Ciudadanía, Ana Celeste Januário, quien agregó que el Código de Familia vigente en el país permite que los niños de 15 años (mujeres) y 16 (hombres) puedan contraer matrimonio con el consentimiento de sus padres.
Según la responsable, que intervino en la apertura del debate sobre las “Recomendaciones formuladas a Angola en virtud de la Carta Africana de los Derechos y Bienestar del Niño”, esta medida tiene como objetivo fundamental proteger los derechos de los niños consagrados universalmente.
En la ocasión, el Secretario de Estado dijo que la reinserción de los niños en conflicto con la ley es otro tema que se está analizando en este diplomado.
Recordó que Angola presentó, en 2017, en Sudán, un informe sobre la situación de los niños al Comité de Derechos y Bienestar del Niño en África, habiendo recibido 47 recomendaciones.
“Angola recibió recomendaciones sobre medidas generales, como la definición de niño, la no discriminación, el derecho a la vida, la supervivencia y las libertades civiles, el nombre, la nacionalidad y el registro de nacimiento. Asimismo, sobre protección contra la tortura y el abuso, entorno familiar y cuidados alternativos, salud y bienestar, educación, esparcimiento y actividades culturales”, enfatizó.
Según el funcionario, los niños representan más del 47% de la población angoleña, por lo que el Ejecutivo seguirá diseñando programas para apoyar su desarrollo.
Entre los programas, Ana Celeste destacó la masificación del registro civil y la atribución de la Cédula de Identidad, protección social y transferencias monetarias, salud sexual y reproductiva, educación e inclusión escolar.
Por su parte, la secretaria de Estado de Familia y Promoción de la Mujer, Elsa Barber, reconoció que el Ejecutivo angoleño, a pesar de las limitaciones y dificultades derivadas de las sucesivas crisis económicas y sociales, se ha esforzado en buscar medidas alternativas para proteger los derechos de los ciudadanos. el niño.
En el debate participaron personal de UNICEF y de diversos departamentos ministeriales, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).