Bruselas - El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, pidió hoy a los líderes de Serbia y Kosovo que demuestren "valentía" en nuevas conversaciones este fin de semana destinadas a normalizar las relaciones entre los dos antiguos enemigos, informa la Agence France Press (AFP).
La reunión presidida por Josep Borrell reunirá el sábado, en Macedonia del Norte, al presidente serbio, Aleksandar Vucic, y al primer ministro kosovar, Albin Kurti, con el objetivo de debatir un plan propuesto por la Unión Europea (UE) para acabar con la crisis
“Ahora es el momento de centrarse en el panorama general y no dejar que se cierre una nueva ventana de oportunidad para la gente de la región”, insistió Josep Borrell en un post publicado en su blog.
La normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina es "un paso importante" para un día unirse a la UE, explicó.
Subrayó que ahora es el momento de que los líderes de Kosovo, Serbia y todos los Balcanes Occidentales demuestren coraje y responsabilidad compartida para hacer que el proceso de adhesión a la UE en la región sea un éxito.
Las tensiones entre Belgrado y Pristina se han prolongado durante 25 años después de una guerra entre los rebeldes independentistas albaneses y las fuerzas serbias.
Kosovo, cuyos 1,8 millones de habitantes son en su mayoría albaneses, declaró su independencia en 2008 pero no es reconocido por Serbia, lo que alienta a la minoría serbia del país a negarse a reconocer su autoridad.
El plan de la UE, presentado a finales de febrero, prevé que Serbia no se opondrá a la adhesión de Kosovo a una organización internacional", una petición clave de Pristina, y "que ninguna de las partes bloqueará ni alentará a otros a bloquear el progreso de la otra parte en su viaje europeo".
El artículo primero del plan establece que "las partes se reconocen mutuamente los documentos y símbolos nacionales, incluidos pasaportes, diplomas, placas y sellos aduaneros".
Los dos mandatarios aceptaron como principio la implementación de este "acuerdo de normalización", y las nuevas negociaciones tienen como objetivo acordar las modalidades.
"No es poca cosa y es un avance importante. Pero aún no hemos llegado" y ahora Kosovo y Serbia deben llegar a "un acuerdo claro sobre cómo implementar las disposiciones" propuestas, advirtió Josep Borrell.