Canberra - El presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, defendió este miércoles la operación conjunta de la policía y las fuerzas armadas en curso en el país, por considerarla necesaria para detener graves disturbios en el país.
En visita de Estado a Australia, acompañada por el ministro de Defensa, Filomeno da Paixão de Jesus, Ramos-Horta dijo a Lusa que la operación, iniciada el martes, es adecuada, "dados los abusos que están cometiendo estos elementos, provocando innecesariamente graves disturbios" en el país".
“Gobierno, cuando es gobierno, a veces tiene que tomar medidas firmes. Y apoyo la posición del gobierno. No es la primera vez que la policía se moviliza con el apoyo de las Fuerzas Armadas”, dijo en breves declaraciones sobre el al margen de la visita.
Destacó que esta decisión de prohibir las actividades de artes marciales, como sucedió en el pasado, “probablemente sería demasiado dura porque penaliza a todos”.
El martes, el Gobierno timorense creó y encomendó una fuerza conjunta, que estaría formada por las fuerzas armadas y la policía nacionales, para "reprimir la situación delictiva de las personas que está causando inestabilidad social", desde el pasado viernes en Dili.
La orden, firmada por el ministro interino de Defensa, Fidelis Magalhães, y por el viceministro del Interior, António Armindo, señala que la "situación de grave alteración del orden público" "no justifica" la declaración de un "estado de excepción constitucional”, pero “impone al Gobierno adoptar medidas excepcionales de actuación conjunta” entre las fuerzas armadas y las fuerzas policiales, con el fin de “prevenir y disuadir cualquier intento de actividad delictiva”.