Roma - El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Qu Dongyu, defendió este viernes que la situación alimentaria mundial es, este año, sin precedentes, enfrentando "circunstancias aterradoras".
En su intervención en el acto de inauguración de la semana de celebraciones del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este domingo, el funcionario de la ONU comenzó recordando que el mundo “se enfrenta a varios desafíos superpuestos”.
Desafíos que, describió, se componen tanto de "desastres naturales" como de desastres "provocados por el hombre", "algunos se repiten anualmente, mientras que otros son inesperados e impredecibles".
Además, subrayó Qu Dongyu, “después de más de dos años de una pandemia global, con interrupciones en las cadenas de suministro internacionales”, y con los impactos actuales de la guerra en Ucrania, hay “actualmente una economía global débil”.
Una situación que, recordó el director general de la FAO, ya ha llevado a los más vulnerables “al borde del hambre” y ha elevado el número de personas que padecen hambre (hasta) 828 millones”.
En estos momentos, subrayó, “hay 3.100 millones de personas en todo el mundo que no pueden permitirse una alimentación saludable y el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda ha pasado de 135 millones a 193 millones”, lo que constituye “la triste confirmación de que muchas personas están siendo Dejado atrás".
Sin embargo, consideró el funcionario, el Día Mundial de la Alimentación de este año también es inédito por razones positivas: "a pesar de las circunstancias aterradoras que enfrentamos, también tenemos una perspectiva prometedora y esperanzadora".
Como afirmó en su discurso, esta es “la primera vez que es posible verificar” una voluntad política mayor y fortalecida sobre la seguridad alimentaria por parte de todos los políticos, sociedades y socios clave, desde países desarrollados hasta países en desarrollo, desde países ricos naciones” a los pobres, y a nivel local, nacional, regional y mundial”.
Hay un “impulso político de hacer más y mejor” y de “reconstruir mejor y más fuerte, juntos”, que “no tiene precedentes”, subrayó.
Asumiendo que era optimista, Qu Dongyu recordó que se han puesto en marcha acciones para garantizar la disponibilidad continua de alimentos e iniciativas de respuesta a la crisis, así como “acciones para garantizar que el suministro de alimentos, forrajes, fertilizantes, combustible, aceite vegetal, entre otros, se mantiene abierto y funcionando sin problemas”.