Kremlin - El Senado ruso aprobó este miércoles, en Moscú, una ley que prevé penas de hasta cinco años de prisión para quienes ayuden a organismos internacionales en los que el país no participa o a órganos judiciales extranjeros como la Corte Penal Internacional (CPI). ).
El proyecto de ley, que ya había sido aprobado el 19 de abril por la Cámara Baja del Parlamento de la Federación Rusa, prevé sanciones contra todo aquel que colabore en el cumplimiento de resoluciones de órganos judiciales extranjeros en relación con acusaciones contra Rusia.
La ley también protege a todos los ciudadanos que participen en despliegues voluntarios en las Fuerzas Armadas rusas de demandas extranjeras, además de prever sanciones que van desde multas de 300.000 rublos (3.324 euros) hasta cinco años de prisión.
La ley ahora pasa a ser promulgada por el presidente ruso Vladimir Putin, quien es objeto de una orden de arresto de la CPI.
El presidente de la Federación Rusa y la comisaria de los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, están acusados de "trasladar a la fuerza a niños" de Ucrania a Rusia, considerado un crimen de guerra.