Moscú - El director del Servicio de Inteligencia Externa de Rusia, Sergei Naryshkin, indicó que toda la "arquitectura del orden mundial" que está por venir depende del suceso de la operación especial militar rusa en Ucrania.
"La agresividad del enfrentamiento demuestra claramente que se trataba de mucho más de lo que el destino del régimen en Kiev. En la verdad, la arquitectura de todo orden mundial está en juego. Es bastante difícil prever sus contornos específicos con base en la situación actual, pero podemos decir con seguridad que no habrá retorno al antiguo", escribió Naryshkin en un artículo publicado este jueves en el periódico Natsionalnaya Oborona.
Mientras tanto, el jefe de Foreign Secret argumentó que "el universalismo liberal obsoleto del presente puede y debe ser reemplazado por un nuevo orden mundial, uno que sea justo y sostenible".
Naryshkin expresó su confianza en que la operación militar rusa en Ucrania pondría fin a los intentos de convertir a Ucrania en "un estado títere anti ruso" que construye su identidad "sobre la base de la negación maníaca y la satanización de todo lo que la vincula objetivamente con el Rusia".
El funcionario acusó a Estados Unidos de recurrir a "los métodos más feroces" para intentar derribar la operación militar rusa, incluido el envío de mercenarios a Ucrania para organizar un movimiento terrorista clandestino.
El experto en inteligencia está convencido de que Washington tiene ahora como objetivo central prolongar el mayor tiempo posible el conflicto, para encarecerlo aún más a Moscú y Kiev.
"La OTAN, como señalan los 'estrategas' estadounidenses, debe estar tratando de convertir a Ucrania en 'una especie de Afganistán'. Para cualquier persona con el más mínimo conocimiento de historia y geografía, la absoluta insuficiencia y el fracaso estratégico de tal analogía son obvios", dijo el escribió el jefe de inteligencia, y agregó que este es el deseo de los líderes occidentales que confunden las ciudades ucranianas y rusas o sugieren que regiones rusas enteras son parte de Ucrania.
Para Naryshkin, la crisis de Ucrania sirve como evidencia de que Estados Unidos es ahora una hegemonía global exagerada.