Beijing - Los directores de la empresa estatal rusa de energía atómica (Rosatom) y la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) se reunieron hoy en Beijing para discutir la seguridad en la planta de energía nuclear de Zaporizhia, en el sureste de Ucrania y bajo control ruso.
El director general de Rosatom, Alexei Lijachev, y su homólogo en la OIEA, Rafael Grossi, abordaron la necesidad de una mayor interacción entre ambos organismos, aunque reconocieron que los contactos mantenidos ya habían adquirido un carácter regular, según destacó la empresa estatal rusa en breve declaración.
La reunión entre Likhachev y Grossi tiene lugar después de que la planta de Zaporizhia fuera nuevamente desconectada temporalmente de la red eléctrica, a principios de esta semana, debido a un bombardeo que Kiev atribuyó a las Fuerzas Armadas rusas.
Como reacción al reciente incidente, Grossi volvió a advertir que la situación de seguridad en la central nuclear de Zaporizhia en Ucrania, la mayor de Europa, es "extremadamente vulnerable", y llamó a las partes en conflicto a llegar a un acuerdo para proteger esta instalación energética, que, aunque en territorio ucraniano, está bajo control ruso y ha sido escenario de enfrentamientos armados.
Esta reunión en la capital china fue divulgada el mismo día en que el servicio de inteligencia militar del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) volvió a acusar a Rusia de utilizar la central nuclear de Zaporizhia como base militar.
Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de utilizar la planta de energía nuclear de Zaporizhia para lanzar ataques militares contra Ucrania para que las fuerzas ucranianas no puedan responder por temor a provocar un accidente nuclear.
Por su parte, Rusia acusa a Ucrania de bombardear sistemáticamente la central nuclear.
La ofensiva militar rusa en territorio ucraniano, lanzada el 24 de febrero de 2022, sumió a Europa en la que se considera la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)