Londres - El Reino Unido decretó el congelamiento de activos y la prohibición de viajes a 22 individuos en el ámbito de un nuevo régimen mundial de sanciones anti-corrupción.
El objetivo es impedir que estos individuos, implicados en casos graves de corrupción, no canalicen su dinero por el sistema financiero británico ni entren en el país, dijo el ministro de Negocios Extranjeros, Dominic Raab.
"La corrupción tiene un efecto corrosivo, pues atrasa el desarrollo, consume la riqueza de las naciones más pobres y mantiene las poblaciones en la pobreza", afirmó.
Las sanciones son direccionadas a individuos corruptos y cómplices en vez de países, y acompañan un sistema de sanciones semejante anunciado por los Estados Unidos.
Entre la lista hoy revelada por el Gobierno británico están nacionales de Rusia, Sudáfrica, Sudán y de países de América Latina.