Ankara - Cuatro militares norteamericanos quedaron heridos en una explosión, en la secuencia de un ataque de helicóptero que mató un líder del Estado Islámico en el nordeste de Siria.
En comunicado, el comando central norteamericano, citado por la ABC News, explicó que la operación ocurreu durante la noche del jueves, "durante un ataque en conjunto entre las fuerzas norteamericanas y sirias democráticas".
El Pentágono también informa que los soldados estadounidenses fueron trasladados a una unidad hospitalaria en Irak. Tres están estabilizados, mientras que el cuarto se recuperó y volvió al servicio activo.
El líder fundamentalista muerto fue identificado como Hamza al-Homsi quien, aclara Estados Unidos, supervisó las operaciones terroristas del grupo en el noreste de Siria, donde el Estado Islámico alguna vez tuvo una presencia mucho más significativa.
La explosión supuestamente fue provocada por al-Homsi, momentos antes de su muerte, en el área cercana a Deir ez-zor.
"Más nadie de ISIS fue muerto o capturado en esta operación; sin embargo, en un choque esa misma noche resultó en la muerte de un líder de una célula de asesinatos de ISIS", agrega el coronel estadounidense Joe Buccino, citado por ABC News.
Ningún civil o socio de las fuerzas kurdas sirias (oposición democrática al régimen dictatorial de Bashar al-Assad), resultó herido en el ataque. También había un perro de apoyo de operaciones de combate que resultó herido, pero también está estable.
Estados Unidos de América tiene unos 900 soldados en el noreste de Siria, colaborando con las fuerzas kurdas para eliminar a las fuerzas yihadistas del Estado Islámico y evitar que el grupo vuelva a crecer hasta las dimensiones que tenía en 2016. Los estadounidenses siguen teniendo una fuerte presencia en Irak, con 2.500 efectivos.
El Estado Islámico fue derrotado militarmente por Siria en 2019, pero continúa reteniendo células terroristas en toda la región, coordinando ataques, no solo en Medio Oriente, sino en otras áreas del mundo.