Colombo - El presidente interino de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, declaró hoy (lunes) el estado de emergencia, dando amplia autoridad para reprimir nuevas protestas que exigen su dimisión, dos días antes del Parlamento del país nombrar un nuevo presidente.
Ranil Wickremesinghe se tornó presidente interino el viernes 15, después del anuncio de la dimisión del anterior jefe de Estado, Gotabaya Rajapaksa, que huyó para las Maldivas y posteriormente a Singapur.
La imposición del Estado de Emergencia surge en un momento en que siguen las protestas, que llevan más de 100 días, y que ahora también exigen la dimisión de Wickremesinghe.
El decreto de emergencia permite a Wickremesinghe aplicar normas para la manutención de la seguridad y orden público, para reprimir los disturbios y para garantizar el suministro de bienes esenciales.
El decreto concede poderes al presidente interno en autorizar detenciones, incautación de bienes y registros domiciliarios, así como la modificación o suspensión de cualquier ley vigente.
El parlamento de Sri Lanka se reunió el sábado para iniciar el proceso de elección de un nuevo líder para cumplir el mandato de Rajapaksa.
Las candidaturas se conocerán el martes y, si hay más de un participante, los diputados votarán el miércoles.
La actual crisis política en Sri Lanka se debe a la peor crisis económica que el país vive desde la Independencia del Imperio Británico en 1948.
La oposición política y los manifestantes acusan a Rajapaksa de desvíos fondos públicos durante décadas y culpan a las medidas impuestas por el jefe de Estado que provocaron el colapso económico del país.