Quito - El Presidente de Ecuador denunció, el domingo, que un tren humanitario fue atacado con explosivos en el sur del país, palco hace 14 días de una movilización indígena contra el elevado costo de vida.
"La vida de los ecuatorianos no puede ser puesta en juego. La falta de oxígenio para los hospitales en Cuenca es crítica", dijo Guillermo Lasso, acrecentou que en "Molleturo, el tren humanitario a camino de Cuenca fue atacado con explosivos".
"¡Vándalos! No pueden poner en peligro la vida de los ciudadanos. Hago un llamado a la paz", exclamó.
El Ministerio de Salud señaló en un comunicado que el cierre de vías de acceso a la ciudad andina de Cuenca, especialmente en la zona de Molleturo, “está afectando directamente el suministro de oxígeno a hospitales y centros de salud”.
En este momento, “se encuentran hospitalizados 231 pacientes, de los cuales 51 se encuentran en servicios críticos, como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adultos, pediatría, neonatología y el centro de traumatología”, dijo.
Según el Ministerio, en el hospital se realizan diariamente alrededor de 30 cirugías, entre cirugías programadas y de emergencia.
“La capacidad de oxígeno en este momento es de 1.480 kilogramos, lo que nos pone en una situación de emergencia porque el suministro solo durará hasta el martes”, advirtió.
Por ello, Andrea Bersosa, de la Secretaría de Salud de la región, pidió la colaboración de la población de Molleturo "para permitir el paso de las cisternas de oxígeno" y otros vehículos que transportan material médico para abastecer los establecimientos de salud, en especial los de la ciudad de Cuenca.
Este domingo, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza, hizo un llamado a la Cruz Roja para que intervenga a fin de facilitar un corredor logístico.
En un video coocado en las redes sociales, Iza se dirigió a sus simpatizantes y aseguró que la "lucha continúa", pero pidió "de la manera más solidaria posible garantizar los corredores logísticos humanitarios".
“También pedimos a la Cruz Roja, como organización humanitaria, que facilite un corredor logístico para garantizar el paso de material médico, ambulancias, gas doméstico, todo lo que signifique una emergencia”, explicó.
La protesta indígena, que inició el 13 de junio, se ha caracterizado por la violencia y los bloqueos de carreteras en diferentes puntos del país.
A estas manifestaciones también se sumaron organizaciones campesinas, así como sindicatos y federaciones estudiantiles.
El movimiento indígena exige el cumplimiento de una lista de diez requisitos, entre ellos la reducción y congelación de los precios de los combustibles, el control de los precios de los productos de primera necesidad, la no privatización de las empresas estatales y la no expansión de las actividades petroleras y mineras en la Amazonía.
Hasta el momento, los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron cinco muertos y al menos 200 heridos. Más de 100 personas fueron detenidas, dijeron organizaciones de derechos humanos.
Según estimaciones del Gobierno, las protestas afectan a la economía del país en unos 500 millones de dólares (473,3 millones de euros).