Roma - El presidente italiano, Sergio Mattarella, se desplazó este jueves a Crotone (Calábria, sur) para rendir homenaje a los 67 migrantes que murieron el domingo en el Mar Mediterráneo y reunirse con familiares y sobrevivientes después de estar en la iglesia donde los cuerpos estuvieron en cámara ardiente.
La presencia de Sergio Mattarella, la única de un dirigente político del Estado italiano, contrastó con la ausencia de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que inició hoy una visita oficial a la India.
Mattarella fue recibido en el centro deportivo de Crotone, donde fueron colocados los ataúdes, varios de los cuales blancos, de algunos de los menores que perecieron en el naufragio.
Los moradores de esta ciudad de la región de Calábria saludaron al presidente con aplausos y exigieron "justicia y verdade" para una tragedia que puede ultrapasar la centena de muertos.