Vaticano - El pontificado del Papa Francisco ha estado lleno de imágenes fuertes que lo perpetúan en una dimensión cercana a los fieles católicos, cumpliendo su propósito de llegar a las periferias, informa hoy la agencia de noticias Lusa.
Desde su elección de residir en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, y no en el Palacio Apostólico, el uso de zapatos negros, en lugar de los tradicionales rojos del Papa, los frecuentes encuentros con los más pobres, las inesperadas llamadas telefónicas a fieles anónimos, el carro de cristal abierto en Río de Janeiro rodeado de católicos que querían tocarlo, muchos fueron, en 10 años, los momentos que quedaron grabados en la memoria de muchos.
Sin embargo, difícilmente habrá una imagen más significativa que la del Papa, en la tarde del 27 de marzo de 2020, en plena pandemia de Covid-19, rezando solo en una Plaza de San Pedro vacía.
En la ocasión, Francisco elogió a todos aquellos que enfrentaron sin miedo la pandemia para ayudar a salvar vidas y llevar alimentos a todos.
En una oración por la humanidad, seguida de una bendición extraordinaria por el fin de la pandemia, el Papa habló de médicos, enfermeras, trabajadores de supermercados y de limpieza, cuerpos policiales, bomberos, sacerdotes y religiosos y voluntarios, considerando que entendieron el mensaje que “ nadie se salva a sí mismo".
“Podemos ver tantos compañeros de viaje ejemplares, que con miedo reaccionaron ofreciendo su vida. Es la fuerza operativa del Espíritu derramada y plasmada en una entrega valiente y generosa”, dijo el Papa en la ceremonia retransmitida a todo el mundo desde la plaza de S.Pedro, completamente vacía.
Otro momento memorable es la despedida del ataúd del Papa Emérito Benedicto XVI, a principios de este año.
De pie, Francisco esperó el féretro mientras lo trasladaban de la Plaza a la Basílica de San Pedro, al término de los actos fúnebres, para que, con una mano sobre la urna y la cabeza inclinada, orara unos instantes, en silencio.
La "era de los dos Papas" que se prolongaba desde el 13 de marzo de 2013 y que, no pocas veces, se señalaba como la imagen viva de las fuerzas conservadoras y progresistas en el seno de la Iglesia y que se prolongó durante más de nueve años, había terminado.
Otra imagen que empezó a ser común es la de Francisco siendo transportado en una silla de ruedas, debido a problemas en su rodilla.
La imagen de fragilidad física ha alimentado los rumores sobre su hipotética renuncia al papado, a imagen de lo que hizo Benedicto XVI, pero el 16 de febrero fue tajante al afirmar que cree que el cargo que ocupa es vitalicio y que el La renuncia de Joseph Ratzinger fue una excepción.
"En este momento, no tengo eso en mi agenda", dijo Francisco a Civita Cattolica, en la declaración más clara que ha hecho hasta ahora sobre el tema de su eventual renuncia, por razones de salud.