Beijing - Una organización de derechos humanos acusó hoy a la policía china de monitorear los teléfonos móviles de personas de minorías étnicas de origen musulmán en la provincia de Xinjiang, que pueden ser interrogadas solo porque tienen guardados ciertos archivos.
Según el informe del Observatorio de Derechos Humanos (ODH), los miembros de las minorías étnicas chinas de origen musulmán uigur y kazajo serán objeto de interrogatorios policiales solo por almacenar el Corán, el libro sagrado del islam, en su teléfono móvil, uno de los unos 50.000 archivos multimedia de una lista compilada por las autoridades chinas.
La elaboración de esta lista es "otro ejemplo" del "abuso de la tecnología de vigilancia de China en Xinjiang", señaló la organización no gubernamental.
Los archivos son detectados automáticamente por dos aplicaciones que las autoridades han pedido a los residentes de la capital de Xinjiang, Urumqi, que instalen en sus teléfonos móviles, según Maya Wang, directora interina de ODH para Asia.
“Esencialmente, estas aplicaciones están revisando esta lista, la lista principal, así como también monitoreando otra información”, dijo Wang, citado por Radio Free Asia.
Los datos recopilados por las “app” -llamadas Jing Wang Wei Shi y Feng Cai- y la lista principal examinada por el ODH encajan con otros sistemas de vigilancia en Xinjiang, que Wang describió como "multidimensionales" y que incluyen puntos de control y recopilación de datos biométricos del Gobierno chino.
“El Observatorio de Derechos Humanos ha expresado reiteradamente su preocupación por el enfoque de China para combatir los actos que clasifica como 'terroristas' y 'extremistas'”, dijo el grupo en un comunicado emitido el miércoles.
"La ley antiterrorista de China define “terrorismo” y “extremismo” de una manera demasiado amplia y vaga que facilita el enjuiciamiento, la privación de libertad y otras restricciones por actos de motivación política que no tienen la intención de causar la muerte o daños físicos graves, religiosos o ideológico", se lee en la misma nota.
La lista principal de archivos multimedia forma parte de una gran base de datos de más de 1600 tablas de datos de Xinjiang a las que accedió The Intercept en 2019, y concluyó que la policía de Urumqi llevó a cabo vigilancia y arrestos entre 2015 y 2019 con base en la información encontrada en la base de datos.
La lista examinada por el ODH estaba ubicada en una parte diferente de la misma base de datos y no había sido informada ni analizada previamente, dijo el grupo.
El ODH también descubrió que durante nueve meses entre 2017 y 2018, la policía realizó casi 11 millones de búsquedas en 1,2 millones de teléfonos móviles en Urumqi.
El análisis de la organización encontró archivos de fotos, audio y video que contienen contenido violento, “pero también otro material que no tiene un vínculo obvio con actos de violencia”, incluido material religioso común, dijo el grupo.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe iniciar una investigación y los gobiernos deben identificar a las empresas de tecnología que ejecutan este aparato de vigilancia y actuar para poner fin a su participación, dijo la organización no gubernamental en un comunicado.
"Creo que lo que sucede en Xinjiang es muy importante para el futuro de China, pero también para la forma en que los gobiernos usan estos sistemas", dijo Wang.