Mogadichu - El Papa Francisco llamó el domingo a la Comunidad Internacional para que ayude a Somalia, que enfrenta una grave sequía, alcanzando niveles sin precedentes y, según la ONU, provocó un millón de desplazados.
"Llamo la atención para la grave crisis humanitaria que afecta a Somalia y algunas zonas de los países próximos. Los habitantes de estas regiones, que viven ya en condiciones muy precarias, viven ahora un período mortal debido a la sequía”, dijo el Papa.
Agregó que espera que la solidaridad internacional pueda responder de manera efectiva a esta emergencia”, dijo Francisco después de la oración semanal del Ángelus en el Vaticano.
“Lamentablemente la guerra desvía la atención y los recursos, pero estos son los objetivos que requieren más esfuerzos: la lucha contra el hambre, la salud, la educación”.
Somalia y sus vecinos del Cuerno de África (Etiopía y Kenia), enfrentan la peor sequía en más de 40 años.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Consejo Noruego para los Refugiados, más de 755.000 personas se han visto obligadas a trasladarse este año dentro de Somalia debido a la hambruna.
Llegando el número de personas desplazadas a un millón desde enero de 2021, cuando comenzó la sequía.
En este país inestable y con infraestructuras precarias, la lucha contra esta sequía devastadora se ve obstaculizada por la insurrección de islamistas radicales, cuyo despliegue en vastas zonas rurales limita el trabajo de las agencias humanitarias.