Italia - El Papa Francisco decidió el miércoles en el Vaticano otorgar a las mujeres el derecho al voto en el Sínodo de los Obispos, una decisión única en su tipo sobre la participación de mujeres y laicos en la toma de decisiones sobre la Iglesia Católica.
Los cambios anunciados hoy se aplicarán en el próximo Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en dos partes, la primera del 4 al 29 de octubre de este año y la segunda en octubre de 2024, y destacan la visión actual del Vaticano de que los fieles laicos comiencen asumir un papel más importante en los asuntos de la iglesia que durante mucho tiempo se dejaron a los clérigos, obispos y cardenales.
Los grupos de mujeres católicas, que han estado criticando al Vaticano por tratar a las mujeres como ciudadanas de segunda clase, ya aclamaron la medida como histórica.
La principal novedad es la atribución del derecho de voto a cinco religiosas, que se unirán a cinco sacerdotes como representantes de las órdenes religiosas en la reunión, según el Vaticano.
El Papa Francisco también decidió nominar a 70 no obispos para el Sínodo y pidió que la mitad fueran mujeres, y que todas tuvieran derecho a voto.
Durante la presentación de estos cambios, el arzobispo de Luxemburgo y relator general del Sínodo de Octubre, Jean-Claude Hollerich, consideró que no se trata de una revolución, ya que la asamblea sigue siendo una reunión de obispos, ya que el 75 por ciento de los participantes siguen siendo obispos.
El secretario general del Sínodo, el cardenal Mario Grech, también minimizó los cambios, sosteniendo que “seguirá siendo un Sínodo de obispos, pero habrá esta participación con miembros laicos”.
El Sínodo de los Obispos es una reunión de la jerarquía eclesiástica que trata temas de interés para la Iglesia Católica.