Cisjordania - El primer ministro de Palestina, Mohamed Shtayeh, acusó hoy a Israel de asesinar deliberadamente a Jader Adnan, miembro de la Yihad Islámica que murió esta mañana tras más de 80 días de huelga de hambre en protesta por su detención.
“La ocupación israelí y su administración penitenciaria cometieron un asesinato deliberado contra el prisionero Jader Adnan, rechazando su solicitud de liberación, descuidándolo médicamente y manteniéndolo en su celda a pesar de la gravedad de su salud”, dijo Mohamed Shtayeh.
Pocas horas después del anuncio de la muerte del palestino, se dispararon tres cohetes desde Gaza hacia Israel.
Los cohetes cayeron "en áreas abiertas despobladas" y no requirieron la activación del sistema de interceptación israelí, dijo el ejército en un comunicado.
El palestino había estado en huelga de hambre durante casi tres meses y murió esta mañana bajo custodia israelí, anunciaron los servicios penitenciarios de Israel.
Jader Adnan inició la huelga poco después de ser arrestado el 5 de febrero.
El palestino se había declarado en huelga de hambre varias veces después de arrestos anteriores.
En 2015, realizó una huelga de 55 días para protestar por la detención bajo la llamada detención administrativa, en la que los sospechosos pueden ser detenidos indefinidamente sin cargos ni juicio.
Los servicios penitenciarios israelíes informaron que, esta vez, Adnan fue acusado de "participación en actividades terroristas", pero que se negó a recibir tratamiento médico en espera de los procedimientos legales.
También fue encontrado inconsciente en su celda esta mañana y trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto.
Según el grupo israelí de derechos humanos HaMoked, Israel tiene actualmente detenidos a más de 1.000 palestinos sin cargos ni juicio, el número más alto desde 2003.
Israel dice que este proceso ayuda a las autoridades a prevenir ataques y detener a militantes peligrosos sin publicar material incriminatorio por razones de seguridad.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos dicen que se abusa ampliamente del sistema y niega el derecho a un juicio justo, ya que la naturaleza secreta de las pruebas hace imposible que los detenidos o sus abogados organicen su defensa.