Bogotá - Ocho personas murieron entre civiles, policías y militares, en la secuencia de represalias por parte de los miembros del cartel Clan del Golfo, por la extradición del líder del grupo "Otoniel", adelantaron el lunes, las autoridades colombianas, citadas por la Lusa.
Desde que miembros del Clan del Golfo lanzaron el jueves "un ataque armado" en varias ciudades y áreas rurales en el norte de Colombia, que se "registraron tres homicidios de civiles", según un comunicado del Ministerio de Defensa colombiano.
Tres militares y dos policías también murieron en ofensivas de este grupo criminal, según datos del Ejército.
El último incidente se registró este lunes en el municipio de Santa Fe, provincia de Antioquia, donde una "caravana humanitaria" escoltada por militares fue objeto de un atentado con bomba.
"Un soldado y un miembro de la policía nacional resultaron muertos" y otros cuatro miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos, dijo el comando militar en un comunicado.
Dairo Antonio Usuga, conocido como "Otoniel", de 50 años, fue extraditado el miércoles a Nueva York, donde será juzgado por tráfico de cocaína.
El colombiano fue acusado de dirigir una empresa criminal entre junio de 2003 y octubre de 2021, fecha en que fue arrestado, y de una asociación internacional de delincuentes para fabricar y distribuir cocaína para su exportación ilegal a Estados Unidos, dijo el fiscal federal de Brooklyn, Breon Peace.
El jueves, "Otoniel" se declaró inocente en un tribunal federal de Nueva York. La próxima audiencia está programada para el 2 de junio y, de ser declarado culpable, el líder del Clan del Golfo podría ser condenado a cadena perpetua.
En represalia, y en una demostración de fuerza sin precedentes cuando faltan tres semanas para las elecciones presidenciales colombianas, miembros del Clan del Golfo prohibieron toda actividad en las zonas donde operan, en cientos de localidades de nueve de las 32 provincias de Colombia, principalmente en el norte del país.
A través de mensajes de audio difundidos en las redes sociales, miembros del cártel aterrorizan a los residentes, prohibiéndoles moverse o realizar cualquier actividad, bajo pena de ser ejecutados, según informó el gobernador de la provincia de Sucre, Héctor Espinosa.
Por lo menos, 190 vehículos fueron dañados o incendiados en el norte de Colombia por miembros del cartel del Clan del Golfo que detuvieron vehículos al azar en las carreteras.
Ante las amenazas, la mayoría de la población de las zonas rurales de las provincias de Antioquia, Chocó, Córdoba, Sucre y Bolívar, los departamentos más afectados, decidió quedarse en casa.
El presidente Iván Duque prometió este lunes una respuesta más contundente contra el cártel que, según estimaciones oficiales, exporta entre el 30 y el 60 % de la cocaína que se produce en el país, el mayor proveedor mundial de la droga.